Esta operación, sin precedentes en el país, no sólo fue importante por la liberación de los secuestrados sino por su inteligente preparación, no registrando pérdidas humanas ni siquiera disparos, por lo que el Gobierno y el ejército colombiano recibieron la gratitud de los rescatados, del pueblo y el reconocimiento y elogio unánime de la comunidad internacional.
Las fuerzas militares colombianas crearon una ONG ficticia, adaptaron helicópteros pintándolos de blanco, y coordinaron el traslado de los secuestrados a un punto en la selva.
Los secuestrados fueron esposados para no levantar sospechas entre los comandantes guerrilleros y ya en el aire estos últimos fueron inmovilizados, anunciado entonces a los secuestrados: "Somos el Ejército Nacional, están en libertad".
En total fueron rescatados 15 secuestrados y capturados los dos máximos comandantes del grupo que los custodiaba, sin el disparo de un solo cartucho.
Todos los gobiernos del mundo, felicitaron al presidente colombiano Álvaro Uribe por la liberación de los 15 rehenes de la guerrilla y la repercusión interna de la operación, ayudó a convencer a los terroristas de la necesidad de continuar conversaciones, para buscar una salida negociada a la entrega de las armas.
Paradójicamente, la nota discordante la protagonizó, la más famosa de la rescatadas Ingrid Betancourt, - ex candidata a la presidencia del país - cuando en julio de 2010 presentó un recurso ante el gobierno colombiano, en la que pidió 15.000 millones de pesos - unos 8 millones de euros - por los perjuicios sufridos, lo cual causó hondo malestar en gran parte del pueblo colombiano y un rechazo general contra ella ante la opinión pública.
Pese a que se defendió alegando que su pretensión era denunciar a la administración, esta demanda dejó evidente para muchos, su gran su bajeza moral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario