lunes, 1 de febrero de 2016

“La Vanguardia”, un periódico puntero en la prensa española

Tal día como hoy 1 de febrero de 1881, se publica en Barcelona el primer número del diario “La Vanguardia”, uno de los de mayor circulación en España.

La Vanguardia, es un diario matinal de información general editado en Barcelona para toda España, que se publica en castellano y, desde el 3 de mayo de 2011, también en catalán, con una difusión del promedio de tirada de más de 233.000 ejemplares, e ideológicamente está considerado actualmente un periódico catalanista, contando con corresponsales en las principales ciudades de todo el mundo.

El primer número de La Vanguardia, apareció en 1881 como órgano del Partido Liberal para la provincia de Barcelona y según los historiadores de la prensa catalana, fue fundada por el periodista Jaume Andreu, siendo adquirida en 1887 por Carlos Godó.

En enero de 1888, coincidiendo con la Exposición Universal, La Vanguardia presentó un nuevo formato como diario independiente, con ediciones de mañana y tarde, ya desvinculado del Partido Liberal y en 1903, el diario se trasladó a la calle de Pelayo 28, de Barcelona y contrató prestigiosos colaboradores, siendo el primer diario español con corresponsales en París y Berlín y el mayor de Cataluña, con más de 80.000 ejemplares.

En 1920, el diario se consolidó como el primer diario de España y uno de los principales de Europa, siendo pionero al introducir avances técnicos, como la creación de una amplia red de corresponsales fuera de España.

Nada más comenzar la Guerra Civil Española, el diario fue incautado pasando a ser el principal órgano de expresión de la Generalidad de Cataluña y, más tarde, del Gobierno de la República, participando en él intelectuales como Antonio Machado, Pere Bosch i Gimpera, Max Aub, André Malraux y Ramón J. Sender, entre otros.

Con la victoria del bando franquista, Carlos Godó recuperó el control del diario y cambió la cabecera por “La Vanguardia Española” y, para homenajear y agradar a Franco, omitió 773 ediciones publicadas durante el periodo republicano, siendo nombrado director a Luis de Galinsoga, periodo,  en el cual, el periódico fue favorable a los aliados durante la Segunda Guerra Mundial.

El 16 de agosto de 1978 el diario recuperó su antiguo nombre de La Vanguardia y cuando en 1981 celebró su centenario, incorporó un importante cambio tecnológico, completando dicha reconversión con un nuevo diseño e incorporando una nueva rotativa en color.

En marzo del 2000, el diario se incrementó con un suplemento dominical de economía, una guía de clasificados y una actualización de la Revista del Domingo y en 2002 empezó a publicarse el nuevo suplemento denominado Cultura.

En abril del 2004, tras un siglo en la calle de Pelayo 28, cambió de sede y se trasladó a un rascacielos en la avenida Diagonal, 477, renovando los ordenadores y servicios tecnológicos, y  ganando espacio y luminosidad.

El 3 de mayo de 2011 introdujo la versión en catalán, con los mismos contenidos que la de castellano y  usó una campaña con el lema en catalán "Som com som", - Somos como somos.-

En la actualidad, recibe subvenciones por parte de la Generalidad de Cataluña y la Vanguardia ha dejado de ser un referente de la prensa española como órgano libre de opinión, tal como lo fue en la transición democrática, para convertirse en un diario “apesebrado”, que recibe cuantiosas subvenciones al editarse en catalán, silenciando de forma sistemática - como sucedía en la época franquista - todo lo que pueda perjudicar al ente del que recibe este dinero.
 

7 comentarios:

  1. Entiendo el contenido, amas de la parte histórica referida: Qué la prensa deja de ser prensa en el momento que pasa a sr subvencionada. Bendita sea la información que podamos llegar a leer en dicha presa. No habrá que llamarla subvencionada: Habrá que llamarla SOBORNADA.

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    1. Naturalmente que es asi Manuel, pero resulta tan tentador vivir de la "sopa boba.."

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  2. ¿Cómo se puede 'enmerdar' (no sé si está escrito correctamente) la historia y el prestigio del periódico por amor al pienso del pesebre?

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    1. Ya lo ves Pepe, dime que eres independiente y te diré de quien dependes.

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  3. Hola, en mi opinión La Vanguardia ha pasado a ser una rémora para el proceso de recuperación de la soberania de Catalunya (hay un fake en Twiter muy divertido "La Retaguardia"). Como pasa con la mayoría de los medios de comunicación tradicionales (intensivos en capital)el control de la línea editorial es del propietario del medio, y responde a sus intereses políticos y el de los principales anunciadores. En el caso que nos ocupa, el CONDE de Godó es el propietario, persona de marcado perfil conservador y monárquico. Solo una prensa en la que los redactores sean los propietarios y se financie por los lectores puede ser autenticamente libre. Afortunadamente, en la era digital ello es posible al disminuir enormemente los costes de edición y facilitar el acceso sin necesidad de una red física de distribución.

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  4. Respecto de las subvenciones a los medios, estoy de acuerdo en que no deberían permitirse. Formalmente son para subvencionar los costes de edición en idioma catalán´, lo cual es legítimo como aspiración política democrática, pero en la práctica seguramente condiciona la independencia del medio. De todas formas los Gobiernos comprando espacio de publicidad pueden alcanzar los mismos fines. El unico control posible es el de una sociedad educada, crítica, y vigilante.

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    1. Comparto absolutamente el comentario estimado anónimo, sobre todo en la afirmación de que solo una prensa no subvencionada, puede ser autenticamente libre. No importa cual sea el fin con que se obtiene la subvención, porque al final esta, sienmpre subvierte - de una u otra forma - la opinión del medio informativo.

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