Tal día como hoy, 6 de octubre de 1833, el general Santos Ladrón de Cegama, proclamó Rey al infante, Carlos María Isidro de Borbón, en la localidad riojana de Tricio.
Carlos María Isidro de Borbón, conocido como Carlos V por sus partidarios, fue proclamado Rey de España el 6 de octubre de 1833, por el general Ladrón de Cegama.
Su proclamación ocurrió, después de la muerte de su hermano, Fernando VII, y se basó en su negativa a reconocer, la Pragmática Sanción de 1830 que permitía, a su sobrina Isabel II ascender al trono, lo que marcó el inicio, de la Primera Guerra Carlista
Hijo de Carlos IV y hermano menor de Fernando VII, el infante Carlos acabó convirtiéndose, en la cabeza visible de los realistas y monárquicos conservadores, que deseaban la vuelta al Antiguo Régimen, tras la muerte de Fernando VII.
La ley Sálica, por la que se regían los Borbones, impedía a la princesa Isabel, hija mayor de Fernando VII, heredar la Corona. Sin embargo, Fernando VII, aprovechándose de la norma tradicional castellana de las Partidas, que su padre el Rey Carlos IV había restablecido en 1789, por la cual las mujeres tenían preferencia como herederas, sobre los hombres, si eran de mejor línea y grado, convirtió a Isabel II en su heredera.
Tras la muerte de Fernando VII, Carlos María Isidro emitió un manifiesto, en el que declaraba sus derechos al trono, con el nombre de Carlos V, rechazando la proclamación de Isabel II como Reina.
El infante Carlos, nunca aceptó la decisión de su hermano y poco después de morir este, reclamó su derecho al trono, dando lugar a la Primera Guerra Carlista, en la cual cuatro días después de su inicio, el 6 de octubre de 1833, era proclamado Rey por el general Ladrón de Cegama , en la localidad riojana de Tricio.
Carlos, participó activamente en la guerra. Entró en España por Navarra, donde se encontraba el grueso de sus partidarios, e incluso recorrió la Península, al frente de una Expedición Real, que llegó hasta las puertas de Madrid, aunque no despertó entre las masas, la acogida esperada.
Aunque proclamado rey por sus seguidores, Carlos María Isidro de Borbón, nunca fue reconocido oficialmente, como Rey de España y el movimiento que lideró, se conoció como carlismo.
Perdida la guerra, Carlos huyó a Francia. En 1845 abdicó en su hijo Carlos Luis, conde de Montemolín, y se estableció en Italia. La causa carlista siguió viva, encabezada por Montemolín y, desde su muerte en 1861, por su sobrino Carlos, dando lugar a otras dos guerras carlistas, que supusieron un desastre, para España
En general,las Guerras Carlistas supusieron para España el triunfo del liberalismo sobre el absolutismo, pero también el retraso de la industrialización, por la absorción del capital desamortizado y el inicio, del protagonismo militar en la política.
A pesar de la victoria liberal, el carlismo se mantuvo como movimiento latente, y el conflicto generó un alto coste humano, social y económico, con muertos, exiliados, destrucción y endeudamiento.


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