martes, 28 de octubre de 2025

Reseña breve de Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel ,"duque de Alba"

Tal día como hoy, 29 de octubre de 1507, nacía en la localidad abulense de Piedraíta, Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, uno de los más grandes militares y diplomáticos del siglo. XVI.

Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, el III Duque de Alba, fue un influyente militar y diplomático español del siglo XVI, nacido en 1507 y fallecido en 1582. 

Nacido en 1507 en Piedrahita (Ávila), pertenecía a la noble familia de los Álvarez de Toledo. Heredó el título de III Duque de Alba en 1531 y acumuló otros títulos, como el de marqués de Coria. 

Conocido como el "Gran Duque de Alba", fue una figura clave al servicio, de los reyes Carlos I y Felipe II, desempeñando cargos como gobernador de los Países Bajos, virrey de Nápoles y de Portugal, y mayordomo de la corte. 

Destacó por su liderazgo militar en campañas europeas, aunque su actuación en Flandes, donde persiguió con mano dura, la rebelión protestante creando el Tribunal de la Sangre, le valió una cruel reputación. 

Sin embargo, su momento de mayor influencia tuvo lugar, durante el reinado de Felipe II. Durante este periodo Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, llegó a ser nombrado virrey de Nápoles, etapa de su vida en la que consiguió, expulsar de Italia a los franceses.

No obstante, el momento más importante de su carrera tiene lugar en Flandes entre los años 1567 y 1573. Lugar al que fue enviado al frente de un ejército, con el cargo de gobernador general. Su objetivo era aplastar los levantamientos iconoclastas. Lo hizo con excesiva dureza, a pesar de que los disturbios ya habían sido sofocados. Su actuación avivó la revuelta, motivo por el cual solicitó al Rey Felipe II, que lo revelara de sus funciones.

Posteriormente, fue nombrado consejero de Estado, pero el matrimonio de su hijo Fadrique contra los deseos de Felipe II, le hizo caer en desgracia y se retiró de la vida pública.

En 1580 fue llamado por el Rey nuevamente, esta vez para doblegar a la oposición portuguesa contra Felipe II, quien reivindicaba sus derechos dinásticos, al trono de Portugal. El duque de Alba consiguió derrotar al ejército portugués de Diego de Meneses así como la rendición de la flota lusa, una hazaña por la que recibió el Toisón de Oro y fue nombrado, condestable de Portugal.

La brutalidad de su represión en los Países Bajos, con ejecuciones y un sistema fiscal opresivo, dejó una huella imborrable y le granjeó el odio, de los holandeses. 

Además de su faceta militar, fue un importante mecenas cultural, lo que también contribuye a su legado histórico.  Fue un miembro influyente de la corte española, ocupando los cargos de mayordomo mayor, y miembro de los Consejos de Estado y Guerra. 

El Duque de Alba murió en Lisboa en 1582, en cumplimiento de sus funciones, como virrey de Portugal. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario