viernes, 12 de febrero de 2016

El último intento de Hitler, para que España entrara en la Segunda Guerra Mundial.

Tal día como hoy 12 de febrero de 1941 Franco se entrevista con Mussolini en la ciudad italiana de Bordighera, durante la Segunda Guerra Mundial.

La entrevista de Bordighera, fue un encuentro que tuvo lugar en esta localidad transalpina italiana, en la que Franco se entrevistó con Benito Mussolini, por indicación de Adolfo Hitler.

La reunión fue instada por Hitler, ante la desastrosa invasión de Grecia por Mussolini, lo que  le hizo plantearse la necesidad del asalto de Gibraltar, para cerrar el Mediterráneo a los británicos que  apoyaban a los griegos.

Hitler ordenó el inicio de los preparativos de la operación, denominada “Félix”, e invitó al ministro español Serrano Suñer, para que se entrevistara con él en Berchtesgaden, lo que tuvo lugar el 19 de noviembre, en donde Hitler habló de la total necesidad de “cerrar el Mediterráneo” a los británicos, para lo que era imprescindible que España permitiera el paso de las tropas alemanas para atacar Gibraltar.

Siguiendo instrucciones de Franco, Serrano Suñer respondió que España debía contar con suministros antes del inicio de hostilidades y que exigía el cumplimiento de las reivindicaciones  planteadas en la entrevista de  Hendaya, por lo que todo acabó sin acuerdo.

Hitler envió entonces a Madrid al almirante Canaris para que se entrevistara con Franco, planteando idénticas demandas y prometiendo los suministros mas tarde, lo cual no fue aceptado por Franco que los exigió con carácter previo y “la lista de la compra” del Caudillo resultó inadmisible, pues se incluyeron enormes territorios coloniales franceses.

Ante el fracaso de la misión, Hitler ordenó interrumpir la operación Félix, pero no desistió de su empeño, aunque empezaban a pesar en su ánimo las derrotas italianas del norte de África, a partir de las cuales habían comenzado a retroceder hacia Trípoli empujados por los británicos.

El penúltimo intento tuvo lugar el 20 de enero de 1941, cuando el embajador alemán se entrevistó con el Generalísimo, para transmitirle que en un plazo máximo de veinticuatro horas entrara en la guerra del lado del Eje, pero Franco volvió a pedir más tiempo y aunque manifestó que “su fe en la victoria de Alemania aún era la misma” y expuso que “España deseaba contribuir a la victoria”,  siguió sin fijar una fecha para hacerlo.

Hitler, pidió entonces a Mussolini que intentara convencer a Franco y por ello se propició un encuentro entre los dos en Bordighera que “Franco aceptó a regañadientes”, pero al objeto de no enfadar a sus poderosos aliados, prefirió acudir a Italia por tren, cruzando la Francia de Vichy en un  viaje secreto.

La entrevista se celebró en el pueblecito fronterizo de Bordighera, y duró cuatro horas y media en dos sesiones, en las que Franco expuso a Mussolini que si no recibía de Alemania los suministros que había solicitado, entrar en la guerra era imposible y dependía de Alemania más que de España.

Mussolini no insistió demasiado y el gobierno alemán, consideró que el fracaso de la entrevista significaba la negativa definitiva de Franco a entrar en la guerra, por lo que dio instrucciones a su embajador para que abandonara el tema de una manera definitiva.

Tras Bordighera, el peligro de entrada en la Segunda Guerra  Mundial, se alejaba para España.


6 comentarios:

  1. Hace pocos años se ha hecho público que durante la SGM el Servicio Secreto Británico estuvo pagando en cuentas en el extranjero a importantes e influyentes generales de Franco, para contribuir a mantener España no beligerante.

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    1. Asi se ha descubierto que fue. Las guerras - como vemos - se ganan o pierden en muchos frentes, además de los de combate.

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  2. Curiosa intrahistoria la que cuentas hoy. Y, España tan ajena a todo lo que se cocía...

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    1. En aquella época, los españoles con encontrar algo para poder comer, ya se daban por safisfechos.

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  3. Historia, es la palabra que seda el presente, sobre todo para aquellas personas que vivieron esos duros años o décadas. Amnesia sería el peor remedio para no cometer nunca más la atrocidad de una guerra mundial. Los valientes nunca olvidan, porque OLVIDAR sería renunciar a la vida como experiencia.
    Valientes todas esas personas que no olvidan.

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    1. Una máxima Histórica constante es que, no conocerla, implica la necesaria obligación de repetirla. En España somos olvidadizos y por ese motivo, siempre hemos repitido constantemente, una y otra vez, los mismos errores. Olvidar la Historia, es estar partiendo eternamente de cero amigo josesax y eso, ya sabes lo que en la vida significa.

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