miércoles, 10 de abril de 2019

La anexión de Austria a la Alemania Nazi

 
Tal día como hoy 10 de abril del 1938 en Austria tiene lugar un plebiscito “controlado”, tras la invasión de Adolf Hitler el 12 de marzo, donde el 99 por ciento de los austríacos mayores de 20 años aprueba el Anschluss -"Unión" - para la unificación política de Austria y Alemania.

Para entender el contexto real, será mejor remontarnos a los comienzos del Partido Nazi, fundado en 1920. Desde el comienzo, las ideas del partido hicieron especial énfasis en el antiliberalismo, el antisemitismo y el pangermanismo y esto último, fue lo que le llevó a invadir Polonia en 1939, que históricamente perteneció a Prusia, aunque la anexión de Austria, fue mucho más sutil.

Desde su fundación, la vía planteada por los nazis para ascender al poder, tanto en Alemania como en Austria, fue la democrática y así se presentaron por primera vez a las elecciones alemanas de 1928, en la que únicamente obtuvieron un 2,6% de los votos.

El ascenso en Alemania fue rápido, pasando al 18 % de los votos en 1930, al 43 % en 1933, dando el poder a Adolf Hitler, que en  pocos días disolvió el parlamento, ilegalizó al resto de partidos y convocó nuevas elecciones para noviembre del mismo año en las que obtuvo el 92% de votos.

El plan para Austria, era semejante al de Alemania, pero no tuvieron la misma suerte, ya que en las elecciones generales de 1927, obtuvieron únicamente 779 votos y en las de 1930 llegaron tan sólo al 3% del total.

Todo cambió, cuando el canciller austriaco electo, Engelbert Dollfuss en 1933, instauró una dictadura fascista y el plan nazi se complicó, ya que Dollfuss era un nacionalista anti-alemán, que ilegalizó al partido nazi y metió a todos sus miembros en la cárcel, pactando una alianza con el fascismo italiano, que hizo recular a Hitler, ante el miedo de ganarse el descontento de su aliado Benito Mussolini.

El corto mandato de Dollfuss, encontró su final en un alzamiento nazi, que quiso hacerse con el poder mediante un golpe de estado el 25 de julio de 1934, que aunque no triunfó, costó la vida a Dollfuss.

El nuevo canciller, Kurt Schuschnigg, mantuvo el mismo régimen, pero en esta ocasión, Hitler decidió actuar y presionó continuamente con la anexión de Austria, mientras su partido extorsionó a este país, con atentados que se cobraron la vida de más de 800 austriacos, aunque los éxitos del partido nazi en Alemania, hicieron que fueran ganando poder en Austria, entre los más afectados por desempleo y pobreza.

El 12 de Febrero de 1938, cuando la situación en Austria era insostenible, Hitler expuso claramente que quería la amnistía y cargos gubernamentales para todos los nazis en las cárceles austriacas y una anexión total de Austria.

El canciller austriaco, Schuschnigg, liberó a todos los presos nazis, pero propuso un referéndum sobre la adhesión de Austria a Alemania y Hitler, al enterarse de sus intenciones ordenó a los nazis austriacos que causasen el caos y entre el 10 y el 11 de marzo, todas las grandes ciudades austriacas, sufrieron multitud de incendios, saqueos y destrucción de edificios. Mientras Hitler comenzó la invasión pacífica de Austria.

Para legitimar sus acciones, Hitler anunció un plebiscito, en el que preguntó a los austriacos si aceptaban la adhesión de Austria al Tercer Reich, en un proceso con pocas garantias, pues las papeletas, tenían un círculo grande que representaba el Sí y otro pequeño el No, y debían ser rellenadas delante de oficiales de las SS y entregadas a estos.

El censo también excluyó a los votantes: judíos, comunistas y todos aquellos que pudieran plantearse el voto en contra y por todo ello, el resultado de la votación  registró un 99 % del electorado que optó por el Sí, legitimándose así el Anschluss.

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