domingo, 1 de marzo de 2020

Sandro Botticelli, el pintor del Quattrocento

Tal día como hoy 1 de marzo de 1445 nacía en Florencia el pintor del Quattrocento italiano, Sandro Botticelli.

Sandro Botticelli era hijo de un curtidor y poco más se sabe acerca de su infancia o sus primeros años de vida en Florencia.

En 1460, cuando contaba con 15 años, comenzó a practicar el arte de la pintura con Fra Filippo Lippi , uno de los más grandes pintores del Renacimiento. Sus primeras obras modernizaron el estilo popular en Florencia utilizado por artistas como Andrea del Verrocchio , un estilo que daba mayor importancia a la figura humana en vez del espacio.

Las figuras humanas pintadas por Botticelli siempre se caracterizaban por mostrarse melancólicas y reflexivas.

Es el caso, por ejemplo, de “La primavera” y “El nacimiento de Venus”, realizadas para la herencia de un primo de Lorenzo el Magnífico, Lorenzo di Pierfrancesco de ' Médici. Ambas obras fueron diseñadas con la ayuda de un erudito, pero si hubo una historia inventada para la ocasión como explicación a la temática de las obras, nunca fue registrada.

Botticelli fue uno de los artistas más influyentes de la historia europea. Vivió y trabajó durante el Renacimiento italiano, aproximadamente entre 1300-1600, una época en la que los artistas eran tan venerados como los actores y los cantantes de nuestra era.

Las nuevas riquezas italianas desataron una gran devoción por las artes, un interés en la cultura griega y romana antigua, y el fervor religioso.

Así, Italia desarrolló una gran cultura de mecenazgo artístico, y en el centro de toda esta corriente estaban los Médici, una de las familias más ricas y poderosas de Europa. Florencia era su hogar y su orgullo.

Los artistas que cayeron bajo el patrocinio de los Médici, genios como Donatello, Brunelleschi o Miguel Ángel, hicieron de Florencia uno de los mayores centros de arte del mundo.

Eclipsado por las grandes figuras del siglo XVI italiano -Leonardo, Miguel Ángel y Rafael-, Botticelli permaneció ignorado durante siglos, hasta la recuperación de su figura y su obra a mediados del siglo XIX. 

Su estilo se perpetuó en cierto modo a través de los artistas formados en su taller, entre ellos el hijo de Filippo Lippi, Filippino Lippi.

Es muy curioso, que uno de los artistas más famosos de todos los tiempos, pasó a la historia no con su nombre de nacimiento, que era Alessandro Filipepi, sino con un apodo.

Existen dos teorías acerca de este simpático mote. La primera afirma que "Botticello" era el apodo de su hermano Antonio, que era tan bajo y rechoncho como un barril, "botticello" que significa barril pequeño en italiano.

La otra teoría afirma que le decían Botticelli porque su otro hermano Giovanni era orfebre y los orfebres en Florencia se llaman "battigello".

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