En el día de hoy, 12 de octubre de 2024, dedicamos la efemérides, al número 13, que desde tiempo inmemorial, ha estado asociado históricamente a la mala suerte, especialmente cuando cae, en martes o viernes.
“En martes 13 ni te cases ni te embarques” es un refrán archiconocido en los países de habla hispana. El miedo a los martes o viernes, que caen en este número es una superstición que algunos creen, otros ridiculizan y muchos simplemente ignoran. Su origen se encuentra, en una serie de referencias que se remontan a la mitología de la Antigüedad, a las religiones abrahámicas y a algunas coincidencias históricas.
El número 13 de por sí, ha tenido connotaciones negativas en muchas culturas, principalmente vinculadas a la religión. En la Cábala judía son 13 los espíritus malignos; la cifra se asocia también al carnero, la víctima que Abraham debía sacrificar a Dios, y es por lo tanto, un número de la muerte.
El cristianismo tiene tres malos augurios al respecto: trece eran los invitados a la Última Cena, se cree que Jesús fue crucificado en un viernes 13 y finalmente, cuando se escribió el Libro del Apocalipsis, el Anticristo aparece en el decimotercer capítulo.
Incluso en la mitología vikinga, encontramos una referencia a la calamidad del número 13, ya que se asociaba a Loki, un dios traicionero y caótico, por lo que esta cifra se consideraba poco fiable.
La asociación del martes 13 con la desgracia, tiene origen en la divinidad romana que da nombre a este día: Marte, el dios de la guerra. Los romanos se tomaban muy en serio, la influencia de los dioses en su vida cotidiana, por lo que uno violento y causante de conflictos como él, no era el más indicado para presidir bodas, negocios u otros eventos que requirieran buenos auspicios.
La combinación del martes y el trece, como una fecha de mala suerte provendría de la fusión, de la tradición romana con la cristiana. También se ha asociado a veces, con la caída de Constantinopla en manos de los otomanos, en 1453, pero se trata de una creencia errónea, ya que asalto final se dio el 29 de mayo.
Por su parte, un viernes 13 fue la fecha en la que, según la tradición, fue crucificado Jesús. A este episodio se suma uno que efectivamente aconteció en dicha fecha, en concreto el 13 de octubre de 1307: el inicio de la persecución contra los caballeros templarios, que acabaría con la destrucción de la orden.
La fobia al viernes 13 está más extendida, por la mayoría de países europeos y, por influencia cultural, en los de América, mientras que el martes 13 es más específico, de los países hispanohablantes y unos pocos más.
El 13 no es ni mucho menos el único día, que carga con el estigma de la mala suerte. En Italia, por ejemplo, es el viernes 17 el de mal augurio: esta superstición proviene nuevamente, de la cultura romana, ya que en numerales romanos se escribe como XVII, que reorganizando las letras, se puede leer como vixi (en latín, “viví”, lo que implica estar muerto).
Y si a todo esto le sumas, el sinfín de películas que se han hecho de
terror por ser viernes 13, más queda arraigada en la mente de las
personas, como algo trágico o peligroso. Pero hasta el momento, no hay
nada científicamente comprobado que este día sea de mala suerte.
En Japón y China, es el número 4 en general la cifra prohibida, ya que su pronunciación original es shi, que también significa muerte. La fobia al cuatro es tal, que los japoneses crearon una lectura alternativa para el número, que pasó a pronunciarse yon. Y de seguir fijándonos en todos los episodios oscuros para cada cultura del mundo, probablemente ningún día del mes, estaría libre de culpa.
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