Tal día como hoy 4 de enero de del 2007, se hace público un estudio según el cual, España acaparaba el 26,6% de todos los billetes de 500 euros en circulación.
El informe, evidenciaba que estos billetes sumaban, hasta finales del 2006, la cantidad de 109,45 millones de unidades, lo cual representaba el 26,6 % del total de billetes de este importe que circulaban en la eurozona.
En tan solo un año, habían aumentado su presencia en España en un 20,1%, mientras que en todos los países de la zona euro, se incrementaron solo en un 13,5%, por lo que, según datos del Banco Central Europeo, su proporción en manos de españoles pasaba del 21 al 26, 6 %, del total lo cual equivalía a unos 54.724 millones de euros.
Del informe se deducía, que este mayor protagonismo de los billetes grandes - el instrumento preferido por los defraudadores para operaciones al margen de Hacienda – era casi el mismo en nuestro país que en todos los demás sumados, cuyas economías en muchos casos nos sobrepasan en gran medida.
La llegada de la crisis, propició el retroceso de tales billetes, a raíz del “pinchazo de la burbuja inmobiliaria” y la caída de la actividad de empresas constructoras, donde el pago del dinero “negro” en operaciones de compra-venta era habitual con billetes grandes, llegando a alcanzar la evasión fiscal en este sector 8.600 millones anuales.
Las investigaciones sobre los billetes de 500, llevadas a cabo por el Banco de España en 2007 hicieron que fueran los de 200 los que ganaran terreno en las prácticas fraudulentas, aunque decayeron ligeramente desde comienzos de 2010, al exigirse la identificación de operaciones realizadas en efectivo, precisamente para evitar tales prácticas.
Pese a todo, siguen moviendo cantidades en billetes grandes, cosa ilógica cuando el Producto Interior Bruto español representa poco más de una décima parte del de los 18 países que pertenecen al euro.
Es una mala señal, que nuestro país siga teniendo una cuota muy elevada y eso es debido a que - pese a la crisis – hay defraudadores que tienen mucho dinero y siguen usándolos así, para no dejar rastro de sus fraudulentas operaciones.
La medida aprobada por el Gobierno, de limitar los pagos en efectivo de operaciones que superen los 2.500 euros va en esa linea, aunque aún hay quien cree necesario reducir a 1.000 euros el tope fijado.
En la actualidad, la bolsa de economía sumergida en España, se supone que supera el 23,3% del PIB, lo que equivale a unos 245.000 millones de euros.
El lazarillo de Tormes, el Buscón, la pícara Justina. o Guzmán de Alfarache, son auténticos aficionados, comparados con los “buitres” – de toda especie - que sobrevuelan por nuestro país.
Tal y como siempre pasa, sin embargo, se ha creado un falso estereotipo respecto a la tenencia y uso de billetes de 500 euros, de forma que hay quien se niega a que los bancos les entregan dicha moneda ya que piensan – y no sin razón – que su uso público, despertará en los que lo observen, la creencia de que se trata de un defraudador.
Se da pues la paradoja, de que tratándose de billetes de curso legal, hay quienes se niegan a usarlos, lo cual no deja de ser, por otra parte, otra incongruencia, habiendo bajado a mínimos, el número de billetes de este montante, en manos de particulares.
¿Qué se puede esperar de un país en el que nacieron Cortadillo y Rinconete...?
ResponderEliminarPues que estos, no pudieron tener una mejor patria Pepe...
ResponderEliminarEstas cosas sólo pasan en las democracias que funcionan como la de España.
ResponderEliminarNo hemos tenido remedio en siglos Manuel y dificilmente lo vamos a tener ahora.. Esté en el poder quien esté, mientras sea español..
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