Tal día como hoy 2 de enero de 1492, el reino nazarí de Granada se rinde ante el ejército de los Reyes Católicos, poniendo fin a la Reconquista.
El Reino de Granada, tras una época de esplendor, quedó bajo el gobierno de distintos soberanos que fueron incapaces de mantener el control de su territorio.
Una vez Isabel I “la católica” se afirmó en el trono de Castilla, reanudó la conquista del reino granadino aprovechando que este se encontraba en una grave crisis dinástica, con pugnas entre el emir, su hermano el Zagal y su hijo Boabdil, así como una profunda crisis económica, circunstancias ambas que le indujeron a comenzar su conquista.
En la toma de Loja en 1487, Boabdil fue capturado por los castellanos y firmó con Fernando un pacto que confirmaban su vasallaje, al que posteriormente siguió otro sobre la entrega de Granada que no cumplió.
En vista de ello, los Reyes Católicos llevaron a cabo una larga y tenaz serie de asedios en lo que se denominó de forma genérica “la Guerra de Granada”, utilizando sobre todo la novedosa artillería que condujo a la toma progresiva de las plazas granadinas una tras otra.
Tras la pérdida de Málaga en 1488 y el resto del territorio oriental el año siguiente, quedó Granada en una grave situación, que se aceleró más por la actitud ambigua de Boabdil, acabando con la capitulación de Granada el 2 de enero de 1492, reino que había durado más de 250 años.
La guerra respondía también, a la política religiosa de “unión de fe”, emprendida por los Reyes Católicos al objeto de poder consolidar su poder y para lo que era necesario acabar con el último reducto del Islam en Granada.
La tolerancia religiosa que había sido hasta ese momento norma común durante toda la reconquista, dejó de serlo y se acentuó más aún con la expulsión de los judíos este mismo año.
La unidad del territorio español se había logrado por primera vez, desde la invasión musulmana, ocurrida casi ochocientos años antes.
Granada, último bastión nazarí.. cae, entre otras razones, por la división interna. ¿Aprenderemos alguna vez?
ResponderEliminarSomos descendientes de aquellos, Pepe. Va en los genes...
ResponderEliminarLos descendientes de aquellos expulsado, se puede decir que no tienen olvidado lo sucedido, hay que tener en cuenta, que muy disimuladamente y sin hacer mucho ruido van tomando el terreno. Cuándo los bondadosos españoles menos creamos, puede que sea algo tarde, ellos procuran tener tantos descendientes les sea posible, los españoles a vivir del cuento al ser posible: ¡Cuando sean mayoría, ya no lo dirán!
ResponderEliminarEl ejemplo francés será seguido muy pronto por toda Europa Manuel. Una bueva "edad media" se aproxima...
ResponderEliminarHola, ¿No fue Isabel (candidata ilegitima)instalada en el trono por su marido Fernando que ya era el Rey en Catalunya-Aragón? ¿De donde venía la artilleria y la pólvora para someter las plazas granadinas? ¿Porque la conquista de Granada no empezó realmente hasta el momento en que Fernando interviene? ¿Porque después de 500 años todavía hay ciudades en Granada con nombre catalán (Castell de Ferro)? ¿había alguna flota castellana que dominara el Mediterraneo y pudiera imponer un bloqueo naval en el Estrecho? ¿No fue Fernando y sus tropas las que ocuparon Navarra? (tenía derechos dinásticos)
ResponderEliminarLa censura real y la Inquisición hicieron un excelente trabajo (creanme tenian los medios) para ocultar que la creación de España es una empresa catalana
Fernando el "católico" fue en mi opinión, un rey muy por encima de sus contenporaneos europeos y seguramente en quien se inspiró Maqwuiavelo para escribir su obra "El principe". Dirigió, personalmente, al lado de la reina Isabel, las tropas que conquistaron Granada y las plazas que quedaban a los musulmanes. En cuanto a las tropas, fueron tanto castellanas como aragonesas, pero en mayor proporción las primeras. La empresa fue de ambos reinos y no cabe decir que fuese una empresa catalana, cuyos soldados combatian en nombre del reino de Aragón. Sin embargo llama mucho la atención que los que fueron artífices de la unidad española - o parte de ellos - quieran ahora su disolución. La Historia tiene, con frecuencia, estas paradojas amigo anónimo.
ResponderEliminarRey de Aragón solo era uno de los títulos de Fernando el Católico, también Rey de Valencia, Sicilia, Napoles, Jerusalem, etc y Conde de Barcelona. No hace falta ser rey para ser soberano, que se lo pregunten al Gran-Duque de Luxemburgo o al Principe de Mónaco. Carlos V, que murió con una estampa de la MaredeDeu de Montserrat dijo que se estimaba más ser Conde de Barcelona que Emperador de Romanos.
ResponderEliminarCatalunya siempre ha querido reformar España, porque en el fondo es la que ha creado y dominado España hasta que Felipe II y sucesores trasladó la corte desde Barcelona/Valencia al Escorial y buscó unificar sus dominios según las leyes e instituciones de uno de sus reinos, el castellano, donde la nobleza terrateniente era la clase dominante y se libraba de las trabas constitucionales de las Corts, Consells de Cent y Generalitat. Adelante con el absolutismo. Ya decian "¿Que es la Ley? Lo que mande el Rey". Por eso a partir de 1590 empieza la decadencia.
Y en esas seguimos, unos catalanes intentado reformar España según un modelo democrático, confederal y burgués, no quieren renunciar al pais que les quitaron, y otros catalanes que creen que en el ADN político-social castellano esta la imposición, la aristocrácia y el supremacismo, que nunca podrán cambiar su naturaleza y que aunque nos pese no se puede vivir bajo un estado controlado por Castilla
ResponderEliminarComo ya habrás observado, amigo anónimo, este blog está dedicado a efemérides y sobre ellas están dirigidas los comentarios, sin tener pretensiones de "gran Historia" a la que están dedicados otros foros en los que, por difusión y alcance, no he pretendido ni pretendo entrar. Sin duda son muy interesantes tus puntos de vista, que darían para varios debates, algunos compartidos y otros no, pero como reitero, entrar en ellos excede de la intención que - por mi parte - aquí se pretende.
ResponderEliminarAragon, D'aragon, Daragona, Tarragona. Aragón solo era un título, el preferido porque ligaba con la legitimidad arzobispal sobre la península desde la época romana. El soberano catalan tomó como esposa a la hija, menor de edad, del Rey de Aragón. En cualquier unión de dinastias el varón era el que dominaba. La lengua de los Condes-Reyes era el catalán (Llibre dels fets de Jaume I, toda la correspondencia, etc). La numeración posterior de los reyes seguia la del Principado. El palacio real y la corte estaban en Barcelona. La administración también (Archiu Reial de Barcelona lo rebautizaron Archivo de la Corona de Aragon). Los reyes se enterraban en Poblet. La bandera común era la catalana (cuatribarrada oriflama) la de Aragón eran las cabezas de moros cortadas. La expansión de la monarquia fue marítima, dominando el Mediterraneo y luego abriendo las rutas oceánicas, no desde Zaragoza bajando el Ebro supongo.
ResponderEliminarDecir que porque se llamaban de Aragon Catalunya estaba dirigida desde Aragon es como decir que luego desde Carlos I a Carlos II porque se llamaban de Austria, Castilla se dirigia desde Austria
Pero bueno siempre habrá quien diga que Catalunya nunca ha existido y solo éramos unos condados de Aragón.
Como antes decía, amigo anónimo, como amante de la Historia, encuentro sumamente interesante todo lo que en tu intervención enumeras y, como también dije antes, objeto de varios debates. Sin embargo me reitero en lo ya dicho respecto a la idea y contenido de la efeméride, ya que entrar en ellos, no es la finalidad que marqué para este blog, que - como verás - aborda los mas diversos temas, muchos de ellos triviales, cada uno de los cuales, no obstante, daría lugar a extensas polémicas. Te agradezco vivamente tu lectura y participación, que sin duda puede abrir líneas de intervención a otros lectores , así lo deseen, ya que en Historia, todo es opinable, atacable y defendible. Muchas gracias.
ResponderEliminarApreciado José María, si bien es evidente que no compartimos el análisis histórico, es de agradecer que haya mostrado Usted tolerancia y apertura a otras interpretaciones permitiendo exponer mi punto de vista en su blog.
ResponderEliminarMi blog es un espacio libre, amigo anónimo, y nunca haré uso de la facultad de veto a ningún comentario, salvo que se insulte o falte el respeto al oponente. Como habrá observado, si es asiduo lector del mismo, la más estricta neutralidad preside estas efemérides, que analizo siempre desde un punto de visto exclusivamente histórico y según mis fuentes. No es, por tanto, que no compartamos el análisis histórico, sino que entiendo que este no es el lugar, pero queda abierto a cualquier opinión, tanto en favor como en contra, por parte de otros lectores, con las premisas ya dichas. Reitero nuevamente mi agradecimiento por la participación.
ResponderEliminarMuy enriquecedor el debate, gracias a ambos.
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