Este concurso español, estrenado en TVE, se mantuvo en pantalla hasta el verano 1969, siendo el premio máximo al que se podía optar, el de un millón de pesetas – seis mil euros actuales - cuando un millón era una cantidad que sacaba de muchos apuros, todo lo cual causó un gran revuelo en la sociedad española.
El presentador de la primera etapa del concurso fue Joaquín Prat, conocido por sus anteriores trabajos y muy popular a través de la radio y un año más tarde, fue sustituido por José Luis Pécker.
La clave del éxito de “Un Millón para el mejor” se debió a la fuerte personalidad de sus concursantes, pues las pruebas exigían una rigurosa selección y los responsables del programa acertaron a la hora de elegir gente que tenían una proyección entre los espectadores.
A nivel espectáculo fue uno de los concursos que funcionó mejor en televisión, ayudado por la prensa de difundió a sus personajes, que pasaron del anonimato a ser héroes populares.
En una época en la que solamente existían dos canales de televisión en España, todo lo que se emitía por la pequeña pantalla provocaba una enorme repercusión en el país, y algunos de los concursantes que participaron en el concurso, alcanzaron gran fama a nivel nacional.
Entre los más destacados están; Rafael Canalejo, alcalde de Belmez; Mercedes Carbó, "La mamá del millón"; Paco Ruiz, apodado "El ye-ye del millón" y Rosa Zumárraga Zunzunegui, que superó la prueba de cambiar la rueda de un coche en menos de 5 minutos, que algunos creyeron una hazaña en manos de una mujer.
El ganador fue el médico cordobés Rafael Canalejo, alcalde de Belmez, una de cuyas pruebas fue lanzar tres penaltys al portero de la selección nacional de fútbol Ramallets, debiendo marcar al menos en un gol, lográndolo en el último intento, gracias – sin duda - a la colaboración de la "víctima".
En la última prueba, hubo de convencer al jurado durante tres minutos, de la conveniencia del "no a la guerra", lo cual logró y acto seguido durante otros tres minutos hubo de mantener la postura contraria, es decir, el "sí a la guerra" quedando el jurado convencido en ambos casos sobre su capacidad política; declarándolo vencedor.
Otro popular concursante, fue Xavier Mateu, que en 1969 ganó 1,6 millones de pesetas -10.000 euros al cambio - en este concurso, cuando venció en la final porque supo poner en marcha un invento desconocido llamado lavavajillas.
El concurso desapareció en el verano del 69 con una “finalísima” entre los principales protagonistas, en el que venció un joven licenciado barcelonés.
En aquella ingenua España en blanco y negro, cualquier cosa se convertía en un acontecimiento nacional.
Gran diferencia de criterio, si comparamos con los participantes en la actualidad, de seleccionar candidatos a eventos televisivos. Salvo alguna honrosa excepción (Saber y Ganar) ahora los méritos apreciados son la extravagancia y la golfería. 1.000.000de ptas. entonces era el precio de una buena vivienda.
ResponderEliminarHoy, José Miguel, los personajes mas solicitados, que se permiten hasta escribir libros, los cuales sorprendente venden y copan primeros puestos de venta, aunque nadie confiesa haberlos comprado, producen vergüenza ajena al verlos en la pantalla. La chabacaneria, la ordinariez , el insulto y la falta de educación, son la norma. Pero tales programas, curiosamente se mantiene en pantalla y puesto que todo se hace en base a lo que dicen las encuestan de audiencia, es porque mucha gente los ve... En el fondo la TV, es un reflejo directo de la sociedad en que vivimos...
ResponderEliminar¡Qué tiempos, amigo mío! Ahora se lleva ese de ser 'progre' y otras lindezas aunque hay algunos que no saben hacer una O con un canuto de cañas.
ResponderEliminarHay mucha gente Pepe, que confunde con frecuencia el ser progresista - que es algo positivo - con ser hortera y, de estos últimos, están llenas algunas televisiones, haciéndose pasar por lo segundo.
EliminarOjo, no confundamos entre los dos programas.
ResponderEliminar"Un millón para el mejor", lo presentaba Joaquín Prat y "Las diez de últimas" José Luis Pecker
Saludos
ResponderEliminarEn este caso, no hay confusión con este programa Jesús, ya que, en su primera etapa, lo presentó Joaquín Prat y un año mas tarde, fue sustituido por José Luis Pecker. Si se visita la hemerotecas de TVE, este dato es fácilmente comprobable y las mismas fotografías que ilustran la efeméride, es la evidencia de ello.
Casi correcto José María, solo que tengas en cuenta el dato que te he dado, que aunque el premio era un millón de las antiguas pesetas, el nombre de cada programa y presentador era distinto. Los concursantes que has citado eran efectivamente de Un millón para el mejor; pero el programa presentado por Pecker, donde se llevó el millón César Perez de Tudela, eran las Diez de Últimas. Y discupla mi insistencia, pero lo recuerdo perfectamente y hace poco tiempo hablando con César, él me lo ratificaba.
EliminarSaludos cordiales
Eso es cierto Jesús, Lo que sostenía, es que el programa objeto de efeméride, fue presentado alternativamente por los dos locutores citados. Evidentemente hubo otros programas similares, entre los que se cuentra el que citas, pero en eso estamos de acuerdo.
ResponderEliminarSin duda, querido amigo José María, ha sido cuestión de matices.
ResponderEliminarhttps://es.wikipedia.org/wiki/Las_diez_de_%C3%BAltimas
Por cierto soy un seguidor de tu blog y hasta el momento no puedo estar más de acuerdo con tus crónicas y efemérides
Muchas gracias Jesús. Confio en que siga siendo así
EliminarDeberias cambiar la foto del post ya que no corresponde a Un Millon para el Mejor sino a Las Diez de últimas.
ResponderEliminarY, por cierto, estaria bien que citaras el nombre del unico concursante que ganó el millon que daba nombre al concurso: se llamaba y me sigo llamando Xavier Mateu