lunes, 26 de septiembre de 2016

El desconocido, “Incidente del Equinoccio de Otoño”.

Tal día como hoy 26 de septiembre de 1983, tiene lugar en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el llamado “Incidente del Equinoccio de Otoño”. 

Este hecho colocaría al mundo a escasos segundos del “Apocalipsis Nuclear” siendo evitado por el  teniente coronel del ejército soviético, Stanislav Petrov 

De madrugada, un satélite soviético dio la alarma de que un misil estadounidense habría sido lanzado  y, en 20 minutos alcanzaría la URSS. Stanislav Petrov estaba a cargo del centro de mando desde donde se coordinaba la defensa rusa, para comprobar y alertar de cualquier ataque.

La situación internacional era muy tensa, pues la Unión Soviética había derribado un avión de pasajeros sur coreano matando a las 269 personas y a raíz del incidente, la OTAN comenzó maniobras militares, que fueron interpretadas por los soviéticos, como preparación de una posible guerra.

En principio, Petrov pensó que debía de tratarse de un error, pues no tenía sentido que los americanos atacaran con un solo misil, pero al poco los ordenadores indicaron que cuatro misiles más se dirigían hacia Rusia.

Conocedor del sistema Petrov consideró de nuevo que eran muy pocos misiles y decidió esperar hasta descubrir que era un  error provocado por el satélite. Cuando le preguntaron por qué no había dado la alerta, contestó simplemente: "No se empieza una guerra nuclear con sólo cinco misiles".

Petrov tenía razón, porque lo que en realidad había ocurrido, es que, debido al equinoccio de otoño, los satélites, la Tierra y el Sol se habían alineado provocando un extraño error en los detectores y al elevarse el sol sobre el horizonte en el ángulo exacto los satélites interpretaron sus señales térmicas como un ataque de misiles.

Lejos de ser premiado, su actuación fue investigada y sus superiores concluyeron que actúo de manera indisciplinada, pues debió seguir la cadena de mando e informar y no decidir él, de manera que aunque no fue sancionado, se le transfirió a puestos de menor responsabilidad, manteniéndose el incidente en secreto, hasta que en 1998, el general Votintsev lo reveló en sus memorias.

Petrov se retiró del ejército de Teniente Coronel y, durante años, tuvo problemas  de ansiedad como consecuencia de estos quince minutos de tensión, aunque nunca se consideró un héroe por lo que hizo y en enero de 2006 fue homenajeado por las Naciones Unidas.

En el documental "El botón rojo y el hombre que salvó el mundo", Petrov afirmó: "Mi esposa estuvo diez años sin saber nada del asunto. “¿Pero qué hiciste? ”, me preguntó. “No hice nada” ".

Posiblemente, este hombre ese día salvó al mundo...

3 comentarios:

  1. En Corea del Norte creo que no hay ningún Petrov.

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  2. La sensatez es un mal en este mundo extraño, donde todo debe de hacerse de forma rápida sin analizar las consecuencias.
    Demos gracias que estos actos sueltos y con sensatez de inercia a tener mejores mandos preparados y equilibrados.
    ¿Cuando le llegará eso a los políticos de este país?

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  3. L. XALABARDÉ
    En el mundo actual, también en España, se necesitan muchos PETROV.

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