Tal día como hoy 14 de octubre de
1843, empiezan en Madrid las obras en el Congreso de los
Diputados, tras colocar la reina Isabel II la primera piedra días antes.
Donde está ahora el Palacio de las Cortes, se situaba antes el convento del Espíritu Santo en cuya iglesia se reunían los diputados, tomándose más tarde la decisión de construir un nuevo edificio en sustitución del religioso.
Las obras fueron iniciadas el 14 de octubre de 1843 e inaugurado el palacio el 31 de octubre de 1850 por la reina Isabel II y, mientras se hicieron las obras, los diputados se reunieron en el Salón de baile del Teatro Real de Madrid.
En 2009, durante unas obras de saneamiento del sótano, se encontraron restos humanos muy antiguos, que al parecer procedían de un antiguo cementerio del convento sobre el que está construido el edificio.
La puerta principal da a la Carrera de San Jerónimo, una de las vías principales de Madrid, con una fachada de tipo palacio con estilo renacentista, de dos pisos.
Delante del cuerpo central se abre una amplia escalera, flanqueada por los elementos más característicos del edificio, que son sus dos monumentales leones, fundidos en 1866, según reza una inscripción al pie, “con los cañones capturados al enemigo en la Guerra de África de 1860” y que la cultura popular ha bautizado como “Daoíz y Velarde”, en honor de los dos capitanes muertos durante el levantamiento del dos de mayo.
Estos animales tampoco se libran de su particular leyenda urbana, pues según la misma el escultor se negó a esculpirlos ya que pensaba que tallar animales daba mala suerte, siendo finalmente convencido para ello y muriendo en extrañas circunstancias tres años más tarde.
El más conocido espacio del palacio, alberga la sala del plenario conocida como "hemiciclo" en cuya cabecera se encuentra un tapiz con el escudo nacional, flanqueado por dos esculturas de los Reyes Católicos.
Frente al testero se sitúa la Presidencia, la Mesa del Congreso y la tribuna de oradores y enfrente los miembros del Gobierno y diputados, reservando el espacio superior para invitados, prensa, cuerpo diplomático, público y para los senadores, cuando las Cámaras se reúnen en sesión conjunta.
El hemiciclo está cubierto por una bóveda con una pintura representando a Isabel II rodeada de personajes de la historia de España, como El Cid, Colón o Cervantes, etc y todo ello rodeado de representaciones y alegorías de legisladores de todas las épocas.
Donde está ahora el Palacio de las Cortes, se situaba antes el convento del Espíritu Santo en cuya iglesia se reunían los diputados, tomándose más tarde la decisión de construir un nuevo edificio en sustitución del religioso.
Las obras fueron iniciadas el 14 de octubre de 1843 e inaugurado el palacio el 31 de octubre de 1850 por la reina Isabel II y, mientras se hicieron las obras, los diputados se reunieron en el Salón de baile del Teatro Real de Madrid.
En 2009, durante unas obras de saneamiento del sótano, se encontraron restos humanos muy antiguos, que al parecer procedían de un antiguo cementerio del convento sobre el que está construido el edificio.
La puerta principal da a la Carrera de San Jerónimo, una de las vías principales de Madrid, con una fachada de tipo palacio con estilo renacentista, de dos pisos.
Delante del cuerpo central se abre una amplia escalera, flanqueada por los elementos más característicos del edificio, que son sus dos monumentales leones, fundidos en 1866, según reza una inscripción al pie, “con los cañones capturados al enemigo en la Guerra de África de 1860” y que la cultura popular ha bautizado como “Daoíz y Velarde”, en honor de los dos capitanes muertos durante el levantamiento del dos de mayo.
Estos animales tampoco se libran de su particular leyenda urbana, pues según la misma el escultor se negó a esculpirlos ya que pensaba que tallar animales daba mala suerte, siendo finalmente convencido para ello y muriendo en extrañas circunstancias tres años más tarde.
El más conocido espacio del palacio, alberga la sala del plenario conocida como "hemiciclo" en cuya cabecera se encuentra un tapiz con el escudo nacional, flanqueado por dos esculturas de los Reyes Católicos.
Frente al testero se sitúa la Presidencia, la Mesa del Congreso y la tribuna de oradores y enfrente los miembros del Gobierno y diputados, reservando el espacio superior para invitados, prensa, cuerpo diplomático, público y para los senadores, cuando las Cámaras se reúnen en sesión conjunta.
El hemiciclo está cubierto por una bóveda con una pintura representando a Isabel II rodeada de personajes de la historia de España, como El Cid, Colón o Cervantes, etc y todo ello rodeado de representaciones y alegorías de legisladores de todas las épocas.
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