Gaspar de Portolá Rovira, fue un militar, administrador colonial y explorador español nacido en Os de Balaguer -Lleida-, de familia noble, que fue gobernador de California desde 1767 hasta 1770, y fundador de San Diego y Monterrey, en dicho estado.
Tal como era habitual entre los nobles, pronto ingresó en el Ejército con el grado de alférez en el Regimiento de Dragones de Villaviciosa en 1734, donde sirvió hasta que en 1743 fue ascendido a teniente, participando en las campañas de Italia.
En 1764 fue nombrado capitán y destinado al virreinato de Nueva España y una vez allí, participó en una expedición militar a Sonora. En 1767 el virrey de la Nueva España, siguiendo el mandato de Carlos III, ordenó la deportación de todos los jesuitas, siendo Gaspar de Portolá, recién nombrado gobernador, el responsable de su expulsión de Baja California donde se habían establecido misiones, que fueron entregadas a franciscanos y dominicos.
Portolá, buen administrador y buen capitán, encabezó una expedición en 1768 que había sido planeada por el visitador José de Gálvez y Gallardo, en la que deberían participar soldados, misioneros y colonos para establecer colonias en la Alta California. La expedición, se inició en enero de 1769 con la salida de dos navíos desde La Paz, para a continuación salir dos expediciones por tierra, una de ellas al mando de Gaspar de Portolá, a quien acompañaba fray Junípero Serra.
Para los primeros días de julio los dos navíos y las dos expediciones terrestres habían llegado a San Diego, continuando viaje hasta que alcanzaron la zona de San Francisco el día 31 de octubre.
Después de descansar, preparó Portolá otra expedición, marítima y terrestre y con Fray Junípero Serra partió en busca de Monterrey para establecer la misión que les había sido encomendada y después de más de un mes de viaje, la expedición terrestre llegó en mayo de 1770, iniciando la construcción de la Misión de San Carlos Borromeo y fundando el presidio de Monterrey.
Con esto, la tarea del gobernador Gaspar de Portolá, había llegado a feliz término y según algunos autores entregó el cargo a su subalterno el capitán Pedro Fages, y marchó hacia el puerto de San Blas y de allí a España, no regresando jamás a California.
Volvió a Nueva España en 1777 como coronel y gobernador de Puebla, puesto que ocupó hasta 1785 cuando volvió de nuevo a España para servir en el regimiento de dragones de Numancia, siendo en 1786, nombrado teniente del rey de la ciudad y castillo de Lleida, donde dictó testamento en mayo del mismo año y en octubre falleció y fue enterrado.
Hasta hace unos años en que fue demolido, el cuartel de la Compañía de Esquiadores de Viella, tenía desde 1998, el nombre de "Gaspar de Portolá" en honor a este soldado leridano, y la actual ciudad de Portolá, en la bahía de San Francisco - en la que existen monumentos a su memoria - le debe su nombre.
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