La Revolución rusa, agrupa todos los sucesos que condujeron al derrocamiento del régimen zarista y a la instauración de otro, leninista, entre febrero y octubre de 1917, que llevó a la creación de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia.
El zar, se vio obligado a abdicar y el antiguo régimen fue sustituido por un gobierno provisional durante la primera revolución de febrero de 1917, mientras en la segunda revolución de octubre -noviembre en el calendario gregoriano- el Gobierno Provisional fue eliminado y reemplazado por uno comunista.
La Revolución de Febrero, se situó en sus inicios en torno a Petrogrado, donde los miembros del parlamento imperial o Duma asumieron el control del país, formando el Gobierno provisional ruso, mientras el ejército, dado que la revolución se llevó a cabo en el contexto de los duros reveses militares durante la Primera Guerra Mundial, dejó a gran parte de este en un estado de motín y carecía de medios para reprimir la revolución, por lo que Nicolás II, el último zar de Rusia, abdicó.
Los sóviets de obreros, soldados y campesinos, dirigidos por socialistas radicales, en un principio permitieron al gobierno provisional gobernar, pero pronto empezaron a influir en el gobierno y controlar diversas milicias, produciéndose la existencia de dos poderes, el del Gobierno provisional ruso que tenía el poder del Estado, mientras que los sóviets, liderados por los socialistas, tenían la lealtad de las clases bajas y la izquierda política, dando lugar a un periodo caótico en el país.
En la Revolución de Octubre -noviembre para Rusia -, los bolcheviques, dirigidos por Vladímir Lenin, y trabajadores y soldados de Petrogrado derrocaron al gobierno provisional, formándose el gobierno bolchevique y tomaron el control del campo, creando la Checa, organización de inteligencia política y militar para aplastar cualquier tipo de disidencia.
Poco tiempo después, estalló la guerra civil en Rusia entre los “rojos” -bolcheviques- y los “blancos” - antibolcheviques - que iba a continuar durante varios años y en la que los bolcheviques, en última instancia, salieron victoriosos, abriendo paso a la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1922.
La Revolución rusa fue un importante acontecimiento, iniciado con el estallido de la Primera Guerra Mundial, en 1914 y concluido en 1991 con la disolución de la Unión Soviética, el cual fue objeto de simpatías y esperanzas por unos y objeto de duras críticas, de miedos y de odios viscerales por otros y sigue siendo uno de los acontecimientos más estudiados y más apasionadamente discutidos de la historia contemporánea.
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