Tal día como hoy, 10 de mayo de, 1924
J. Edgar Hoover es nombrado por el presidente norteamericano Calvin Coolidge, para
ser el director de la Oficina de Investigación (BOI), cuyo nombre se
cambia en 1936 y J. Edgar Hoover se convierte en el primer director
de la Oficina Federal de Investigación (FBI) hasta 1972.
John Edgar Hoover, el primer director
del FBI y el único vitalicio que ha tenido, se mantuvo al frente de
esta institución a lo largo de medio siglo y el mandato de ocho
presidencias.
Hoover nació el 1 de enero de 1895 en
Washington, en una familia blanca, anglosajona y protestante, el
estamento más tradicionalista de la sociedad norteamericana. Hizo
carrera en el Departamento de Justicia una vez se graduó en Derecho y allí, fue nombrado jefe de una flamante división de inteligencia,
donde desempeñó un papel destacado en las redadas contra agitadores
anarquistas y bolcheviques en los sindicatos.
Era arrogante, manipulador y
reaccionario, pero poseía una gran inteligencia,
dotes de líder y el hecho de ser organizado, metódico y muy
trabajador. Con poco más de 20 años, Hoover fue nombrado director
de la Oficina de Investigación y nada más hacerse cargo del
organismo, emprendió una serie de innovaciones que señalaron el
despegue operativo y público del FBI , pero también empleó una
serie de prácticas, de muy dudosa legalidad.
Hasta su muerte, en 1972, J. Edgar
Hoover dirigió el FBI y alcanzó tanto poder al mando del FBI que ni
hombres tan poderosos como los presidentes Roosevelt, Harry Truman y
Kennedy se atrevieron a cesarle.
Era un hábil propagandista que
convirtió a los “hombres del gobierno”, o “los federales”,
en héroes nacionales. El problema es que se adueñó en más de una
ocasión de logros que no le correspondían, pero no toleraba que le
quitaran protagonismo.
Los libros y artículos firmados por él, durante su largo reinado fueron obra, en realidad, de
empleados suyos que hacían las veces de "negros literarios", según
han ido revelando diversos ensayos desde los años noventa.
Edgar Hoover creó el Programa de
Contrainteligencia para acechar, desacreditar y eventualmente
desbaratar grupos “subversivos”. Unos dicen que se debía a que Hoover
temía que el inmenso poder de la mafia hiciera quedar mal al FBI.
Sin embargo, algunos capos de la mafia como Meyer Lansky, tenían otra
explicación. El mafioso dijo abiertamente “habérselas arreglado”
con Hoover para que el FBI no husmeara en sus negocios.
La polémica tampoco eludió al jefe de
los federales durante la Segunda Guerra Mundial . Durante esos años,
Hoover escondió información a sus superiores sobre el Proyecto
Venona, la decodificación de mensajes secretos que permitió
identificar una trama soviética de espías, y tampoco informó al
despacho oval del ataque a Pearl Harbor, del que tenía noticias
gracias a un agente doble.
En cambio, se aprestó a confinar en
campos de concentración a más de cien mil ciudadanos japoneses y
norteamericanos descendientes de japoneses y durante la guerra de
Corea, se ofreció a arrestar a más 12.000 estadounidenses que
consideraba sospechosos de deslealtad.
Hoover era un feroz anticomunista y
ayudó a McCarthy durante la "caza de brujas" facilitándole
información confidencial y realizó una lista de
sospechosos antisistema. Entre ellos figuraban el científico Albert
Einstein , el escritor Norman Mailer, el humorista Groucho Marx, la
actriz Jean Seberg o el músico John Lennon.
Pero quien más sufrió el acoso, fue
el activista Martin Luther King , a quien se intervinieron los
teléfonos e incluso se le invitó al suicidio a través de un
anónimo.
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