Tal día como hoy 1 de mayo de 1961,
Fidel Castro prohíbe las elecciones en Cuba diciendo que "la
revolución no tiene tiempo para las elecciones" y explicó a
todos los que asistieron a las celebraciones del Primero de Mayo, que
Cuba era un país comunista.
También declara que todos los
sacerdotes católicos romanos serían expulsados y todas las escuelas
católicas y privadas serían nacionalizadas
Con su revolución, Fidel Castro
despertó en Cuba grandes esperanzas de acabar con la tiranía de
Fulgencio Batista y dejar atrás décadas de corrupción, violencia
política y desigualdad económica.
Lo logró el 1 de enero de 1959,
después de 25 meses de lucha en Sierra Maestra y ese mismo año
declaraba ante diversos medios extranjeros que las elecciones libres
serían en cuestión de meses. ”Tendremos elecciones en menos de un
año”, aseguraba a distintos corresponsales.
El impacto de Castro fue presagiado
horas después de su entrada triunfal a La Habana, a bordo de un
Jeep, el 8 de enero de 1959. En ese momento se consolidó la
destitución de Fulgencio Batista, cuando Fidel dio su primer
discurso ante cientos de miles de admiradores, en el cuartel militar
del dictador vencido.
Castro apareció en primer plano,
hablando con firmeza y pasión hasta el atardecer. Al final, se
liberaron palomas blancas como símbolo de la nueva paz en Cuba.
Cuando una de ellas aterrizó en
Castro, posándose sobre su hombro, la multitud estalló, coreando:
“¡Fidel! ¡Fidel!”. Para muchos de los cubanos reunidos allí,
cansados de la guerra, y para aquellos que lo observaban por
televisión, fue una señal de que su joven líder guerrillero estaba
destinado a ser un salvador.
Pero en 1961 se quitó la careta,
abrazó el marxismo-leninismo y a la Unión Soviética –según los
cubanólogos más por oportunismo que por convicción–, y recurrió
a las armas cuando fue preciso, para expandir el castrismo por medio
mundo.
Como presidente y comandante en jefe se
aparta temporalmente en julio de 2006, cuando una grave enfermedad
intestinal –secreto de Estado, como todo lo referente a su salud–
le situó “al borde de la muerte”. Desde febrero de 2008 le
sustituía ya oficialmente su hermano, el general Raúl Castro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario