Tal día como hoy el 9 de mayo de 1976,
se identificaron los primeros casos de virus del ébola con un brote
en Gabón, que causó la muerte de 9 de las personas infectadas con
el virus. Otros brotes del virus se producen en 1995 y
1996, con una auténtica epidemia -.250 muertos - en la República
Democrática del Congo.
El virus Ébola se detectó por primera
vez en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Sudán
y en la República Democrática del Congo. La aldea en que se produjo
el segundo de ellos, está situada cerca del río Ébola, que le da
nombre a la enfermedad.
En diciembre de 2013 se detectaron
algunos casos en Guinea Conakry y nada indicó que la epidemia, no se
comportaría del modo en que lo había hecho en los brotes ocurridos
antes en África Todos se habían caracterizado por un número
reducido de casos - inferior a 500 -, una elevada mortandad y una
propagación del virus limitada a semanas o meses.
Los acontecimientos de este brote, sin
embargo, desbordaron todas las previsiones. En los primeros meses de
2014 surgieron casos en Conakry. En los meses siguientes la epidemia
sobrepasó las fronteras de Guinea-Conakry, alcanzando Liberia,
Sierra Leona y Nigeria en julio de 2014.
La enfermedad y muerte de un buen
número de médicos y enfermeros, el cierre de los hospitales, la
huída masiva de enfermos de centros, que en lugar de curación sólo
podían ofrecer un gran riesgo de contagio, y la consecuente
ocultación de los enfermos por sus familias, fueron la fatídica
realidad que auspiciaron la propagación incontrolada del Ébola.
El virus Ébola provoca brotes
epidémicos de una fiebre hemorrágica que tienen una tasa de
mortandad de hasta el 90%; Se considera que los murciélagos de la
fruta, son los huéspedes naturales del virus y los simios, ciervos,
etc. son huéspedes accidentales desde los que el virus puede saltar
a la especie humana mediante el consumo de estos animales.
Una vez que el virus afecta al hombre,
la transmisión de persona a persona se produce por contacto con la
sangre, sudor, saliva, orina, heces y otros líquidos corporales de
las personas infectadas.
El periodo de incubación de la
enfermedad oscila entre 2 y 21 días. El cuadro clínico se
caracteriza por la aparición súbita de fiebre, debilidad, dolor
muscular, seguido en unos días de vómitos, diarrea, erupciones
cutáneas, disfunción renal y, en algunos casos, hemorragias
internas y externas.
En octubre de 2014, surgió un caso de Ébola en Madrid, por contagio de una enfermera que se dedicaba a la
atención de un enfermo de ébola traído desde África, que
terminó falleciendo, convirtiéndose así en el primer caso de esta
enfermedad pandémica, contagiada fuera de África.
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