El primer telegrama electrónico de Morse

Tal día como hoy, 24 de mayo de 1844 el gobierno de los Estados Unidos tras haber solicitado que se construyera una línea entre Baltimore y Washington, envia el primer telegrama electrónico de Morse.

El 24 de mayo de 1844 el norteamericano Samuel Morse había inventado un sistema telegráfico que se puso a prueba en la línea que unió las ciudades de Washington y Baltimore. El texto del primer telegrama enviado desde la sala del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, con sede en Washington, decía lo siguiente: “¡Qué cosas tan grandes hace Dios!”.

Los dirigentes europeos de las administraciones telegráficas pensaron que el aparato morse era el más idóneo para adoptarlo de forma universal, para la comunicación a distancia.

El código o alfabeto morse, favoreció la expansión del telégrafo y estaba formado por una combinación de puntos y rayas que representaban las letras, las cifras y los signos necesarios en la escritura.

Las principal características del código morse, es su codificación binaria, que le ha hecho sobrevivir más de un siglo, compitiendo con todos los sistemas que se fueron inventando después. Para la inmensa mayoría de las personas, morse y telégrafo han sido sinónimos.

Este sistema de comunicación universal supuso que cualquier persona, pudiera enviar mensajes, es decir, telegramas, en pocos minutos, a ciudades muy distantes entre sí.

La aparición del telégrafo eléctrico tuvo una gran acogida y  en poco tiempo se logró que las ciudades más importantes de todo el mundo estuvieran interconectadas, a través de extensas redes telegráficas que atravesaban países y salvaban mares mediante cables submarinos.

En 1860 la administración telegráfica española ofrecía el envío de telegramas a todos los países del mundo. Se vislumbraba la idea de un mundo sin fronteras.

En la actualidad son muchos los que conocen el morse; los boy scouts, los radiotelegrafistas, los radioaficionados…

En el Museo Postal y Telegráfico de Madrid y gracias a los Técnicos de la Asociación de Amigos del Telégrafo, los visitantes pueden ver funcionando antiguos aparatos telegráficos morse.

El museo, es una de las herramientas educativas más importantes, que tiene la sociedad para niños y adultos, ya que trasmite cultura, preserva el patrimonio y ayuda a conocer a las personas  y su pasado, para construir su futuro.

El código morse de puntos y rayas siempre contribuirá a la comunicación universal.