Las Mirabal, fueron tres hermanas dominicanas que se opusieron a la dictadura de Trujillo. incluso prestando su casa para guardar armas y documentos de los insurgentes.
Cuando Trujillo llegó al poder, las familia Mirabal perdió casi toda su fortuna y entraron a formar parte de un grupo de oposición al régimen, conocido como “Agrupación Política 14 de junio”.
Dos de las hermanas - Minerva y María Teresa - fueron encarceladas, violadas y torturadas en varias ocasiones, pero continuaron su lucha contra la dictadura, hasta que Trujillo decidió terminar con ellas.
El 18 de mayo de 1960, ambas fueron juzgadas con sus esposos, por atentar contra la seguridad del estado dominicano y declaradas culpables siendo condenadas a prisión, pero por orden expresa de Trujillo fueron liberadas, mientras sus maridos continuaron en la cárcel.
El 25 de noviembre de ese año, fue cuando se decidió ejecutar el macabro plan, siendo las tres hermanas y su chófer secuestradas por cuatro hombres y obligadas, a punta de pistola, a subir al vehículo de sus verdugos.
Los cuatros fueron apaleados hasta morir, para luego introducir los cuerpos en su propio coche y simular un accidente de tráfico.
Trujillo creyó que había eliminado un gran problema, pero el múltiple crimen produjo tal repercusión en la República Dominicana, que su reacción contribuyó a despertar la oposición armada, hasta culminar con el asesinato del dictador el 30 de mayo de 1961.
Los acusados de la muerte de las Mirabal fueron condenados a la pena máxima de 30 años, aunque nunca la cumplieron pues poco tiempo después, con la ayuda de grupos militares trujillistas fueron sacados ilegalmente del país.
La vida de estas valientes mujeres inspiró la novela “En el tiempo de las mariposas”, de Julia Álvarez – escritora dominicana establecida en los Estados Unidos - cuyo libro fue adaptado al cine, con la película “In The Time of the Butterflies”
“Después de apresarlas, las condujimos al sitio cerca del abismo, donde ordenaron Rojas Lora que cogiera palos y se llevara a una de las muchachas. Cumplió la orden en el acto y se llevó a una de ellas, la de las trenzas largas (María Teresa). Alfonso Cruz Valerio eligió a la más alta (Minerva), yo elegía la más bajita y gordita (Patria) y Malleta, al chofer, Rufino de La Cruz. Ordenó a cada uno que se internara en un cañaveral a orillas de la carretera, separadas todas para que las víctimas no presenciaran la ejecución de cada una de ellas Yo traté de evitar este horrendo crimen, pero no pude, porque tenía órdenes directas de Trujillo y Johnny Abbes Garcia De lo contrario, nos hubieran liquidado a todos.”
(Confesión posterior de uno de los asesinos)
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