sábado, 21 de noviembre de 2015

Miguel López de Legazpi y la conquista del archipiélago filipino.

Tal día como hoy 21 de noviembre de 1564, barcos españoles zarpan de Barra de Navidad - México –hacia las “islas de Poniente”, al mando de Miguel López de Legazpi, lo que culminó en la conquista de las Filipinas.

Legazpi fue conocido como “el Adelantado” almirante y primer gobernador de la Capitanía General de las Filipinas y fundador de las ciudades de Cebú y  Manila .

Nació en Zumárraga  - Guipuzcoa -  realizando estudios de letrado y en 1545 se trasladó a México, donde ocupó diversos cargos, consiguiendo una importante fortuna, de manera que a  “la casa de Legazpi” acudían recién llegados para solicitar ayuda y consejo: “muchos hidalgos y caballeros pobres que iban de estos reinos sin conocerle a su casa por la antigua costumbre que de siempre en ella hubo y porque a las personas tales siempre en ella se les dio de comer y vestir y lo necesario”

Cuando Felipe II decidió explorar la ruta desde México a las Filipinas, descubiertas por Magallanes y Elcano, aunque caían en la demarcación portuguesa según el Tratado de Tordesillas de 1494,  Legazpi, fue puesto al mando de la expedición de cinco navíos como “Almirante, General y Gobernador de todas las tierras que conquistase”, empresa para lo que vendió todos sus bienes.

Atravesó el Pacífico en 93 días y en enero de 1565 desembarcó en la isla de Guam, conocida por “de los Ladrones” donde compraron alimentos, tomando posesión de ella para la Corona española.

La escasez de alimentos obligó a su búsqueda en diferentes islas, llegando a dominar gran parte del archipiélago con relativa facilidad, al estar los diferentes pueblos enfrentados unos con otros, aunque, los abusos que en el pasado habían cometido navegantes portugueses motivaron que algunos opusieran  una fuerte resistencia.

Decidió establecer un campamento en la isla de Cebú, pero toparon con los recelos del gobernador local, el Rajah Tupas, hijo del que años antes había matado a 30 hombres de Magallanes, siendo atacados por sorpresa, por lo que los españolas dispararon sus cañones contra el poblado, haciéndoles huir.

Legazpi mandó construir allí un fuerte, realizando antes un “juramento de sangre”, con el jefe local y fundando la Ciudad de Cebú, que se convertiría en base de la conquista: “el gobernador se sangró el pecho en una taza y lo mismo el Tupas y Tamuñán, y se sacara la sangre de todos tres se revolvió con un poco de vino, el cual se echó en tres vasos, tantos el uno como el otro lo bebieron todos los tres, á la par, cada uno su parte”.

Con la conquista de Maynilad – Manila - se completó el control de la isla de Luzón, a la que Legazpi llamó Nuevo reino de Castilla y la convirtió en sede del gobierno y los dominios  de Oriente, llegando a un acuerdo con los gobernantes locales para fundar una ciudad que sería doble con dos alcaldes, la intramuros, española, y la extramuros indígena.

Después de proclamar  Manila como capital del archipiélago de Filipinas, López de Legazpi fijó allí su residencia, hasta su muerte, ocurrida por causas naturales el 20 de agosto de 1572, en una situación económica muy precaria y sin llegar a saber, que Felipe II le había nombrado por Real Cédula, Gobernador vitalicio y Capitán General de Filipinas, con un sueldo de 2.000 ducados.

Este  gran hombre, murió pobre y sin saber que poseía dinero y honores.

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