lunes, 4 de junio de 2018

El saqueo de Roma por Genserico

Tal día como hoy 4 de junio del 455, Roma es saqueada por los vándalos de Genserico.

Este rey fue pieza clave en los conflictos ocurridos en el siglo V en el Imperio Romano de Occidente, y durante sus casi cincuenta años de reinado elevó a su tribu - relativamente insignificante - a la categoría de potencia mediterránea.

Hijo ilegítimo del rey Godegisilio, fue elegido rey en el 428, siendo muy versado en el arte militar y buscó de inmediato la prosperidad de su pueblo, que vivía entonces en la Hispania Bética.

Para ello, en la primavera de 429 con todo su pueblo – unos 80.000 entre ellos 15.000 hombres de armas- cruzó el estrecho y desembarcó en Ceuta.

Tras varias victorias se hizo con el control del territorio que comprendía el actual Marruecos y el norte de Argelia, sobre los que el emperador Valentiniano III hubo de reconocerlo como soberano.

En 439 toma - al parecer sin lucha - la ciudad de Cartago - actual Túnez - capturando la flota romana allí atracada y dejando a Roma privada de las mayores zonas de producción de grano del viejo mundo.

En el 455 desembarca en Italia y marcha sobre Roma, tomando la ciudad el 4 de junio de ese año que es saqueada, firmando en el verano del 474 la paz perpetua con Constantinopla.

Los adornos imperiales del palacio, las alhajas y alfombras, las mesas de plata maciza, y el oro y la plata diponibles ascendian a cantidades considerables. Aun así, el cobre y el bronce tampoco se salvaron del arrebato.

También se contaron por miles los cautivos romanos tomados como esclavos, situación aliviada por la intervención de Deogracias, obispo de Cartago, que vendiendo el oro y la plata de sus iglesias, pudo comprar la libertad de algunos de ellos y convertir a las iglesias en enfermerías para dar cuidados de aquellos que cuya salud fue deteriorada en el hacinado viaje hasta esta ciudad.

Genserico debilitó de una forma sangrienta a la nobleza vándala, sustituyéndola por una corte adicta a su persona y aligeró la presión fiscal sobre la población a costa de las familias ricas de origen romano y del clero católico al que persiguió.

Como es lógico, para la iglesia católica Genserico es un guerrero vándalo- silingo casi mudo y analfabeto que llegó a ser obispo arriano, incendiario predicador fundamentalista y un desalmado perseguidor de la iglesia católica.

Para la iglesia, Genserico era poco menos que al anticristo...

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