La ejecución debe enmarcarse como consecuencia de la influencia puritana a la que estuvo sometida la ciudad y la relación de esta iglesia con el poder civil, ya que, según ellos, los gobernantes eran responsables ante Dios de premiar la virtud, profesar la "verdadera religión" y castigar bajo el prisma divino a los malhechores.
La idea central de las creencias puritanas, consistía en buscar la conformidad individual y colectiva en la enseñanza de la Biblia, siendo la pureza moral su guía, aplicada hasta el más ínfimo detalle.
Las reformas puritanas, se caracterizaron por su austeridad y por un énfasis en la predicación siguiendo la Biblia y condenaban como idolatras todas las demás prácticas, sin importar su adopción generalizada entre los cristianos.
En tal ambiente, Margaret se convirtió en la primera persona ejecutada por bruja en la colonia de Massachussets.
Su profesión era la de médico en la ciudad de Boston, siendo acusada de brujería después de que varios de sus pacientes murieran.
Al parecer la causa de sus muertes era la de que - como buenos puritanos - rechazaban tomar las medicinas que les prescribía, pues las técnicas de Margaret Jones eran muy adelantadas para la época y recelaban de sus métodos revolucionarios, los cuales denunciaron a los jefes de su comunidad.
La acusación en el juicio fue textualmente; por haber “clavado un palo como uso medicinal”, proviniendo esta creencia de antiguas practicas mágicas, que sostenían que un palo de cedro tallado con tres puntas y clavado hacia arriba en tierra cerca del hogar protegía de todo mal, lo cual era en este caso una invención.
Los juicios por brujería en Salem, ocurridos años después con centenares de detenidos y bastantes ajusticiados, contribuyeron al desprestigio de los puritanos en el gobierno de Nueva Inglaterra y el abandono de su práctica por casi toda la población.
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