Anastasia fue la hija más joven de Nicolás II, el último zar de la Rusia Imperial, que fue asesinada junto al resto de su familia el 17 de julio de 1918 por fuerzas de la policía secreta bolchevique. La leyenda de que Anastasia había sobrevivido a la Revolución Rusa estuvo vigente durante todo el siglo XX y muchas impostoras afirmaron ser la princesa.
En febrero de 1917 estalló la Revolución rusa, que obligó a Nicolás II a abdicar del trono. Anastasia y su familia fueron puestos bajo arresto domiciliario, pero dada la cercanía de las fuerzas bolcheviques, el gobierno provisional, desplazó a la familia hasta Tobolsk, en Siberia y una vez los bolcheviques se hicieron con el control de la mayor parte de Rusia, fueron trasladados a Ekaterimburgo.
Tras la toma del poder por los bolcheviques, Rusia entró en una guerra civil y las negociaciones para la liberación de la familia imperial se suspendieron, ya que los "rojos" sabían que Ekaterimburgo caería por la superioridad y la mejor preparación del Ejército Blanco y cuando los "blancos" llegaron a la ciudad, la familia imperial había desaparecido. La teoría más aceptada fue que habían sido ejecutados.
El Informe Yurovski sobre la ejecución, fue encontrado en 1989 y según el mismo, la noche del 17 de julio de 1918, la familia fue despertada y se solicitó que se vistieran para salir de viaje. Una vez vestidos, junto a un reducido círculo de sirvientes, fueron llevados a uno de los sótanos de la casa, con el pretexto de que iban a hacerles una foto antes de partir.
Pasados unos minutos, entraron en la habitación los ejecutores comandados por Yurovski que sin preámbulos levantó el revólver y disparó a quemarropa al zar un tiro en la cabeza y el resto de la familia imperial fue asesinada acto seguido.
Yurovski escribió que Anastasia se acurrucó contra una pared con las manos en la cabeza, antes de ser alcanzada por los disparos. Sin embargo, otro guardia, le explicó a su mujer que Anastasia había sido rematada a bayonetazos.
Aquí empieza la leyenda de la posible supervivencia y posterior fuga de Anastasia. Anna Anderson, la más famosa pretendiente a ser la gran duquesa, afirmaba que se había hecho pasar por muerta entre los cuerpos de su familia y los criados, y que pudo escapar gracias a la ayuda de un guardia compasivo que la rescató al ver que aún estaba viva.
En 1922 los rumores sobre que una de las grandes duquesas o, incluso, toda la familia habían sobrevivido propició la aparición en Alemania de una mujer que se hacía llamar Anna Anderson, encontrada a punto de suicidarse en Berlín, dos años después de la masacre.
Fue internada sin identificar en una institución para enfermos mentales, donde dos años después aseguró ser la gran duquesa Anastasia. Algunos familiares de los Románov declararon que probablemente Anna era la gran duquesa, pero otros nunca estuvieron convencidos.
Anna Anderson fue la que creó el mito y convirtió la leyenda de Anastasia en famosa, ya que la batalla por conocer su identidad se convirtió en el juicio más largo de la historia de Alemania, pues se inició en 1938 y fue cerrado en 1970.
El veredicto final estableció que Anna Anderson no pudo aportar suficientes pruebas para demostrar que era la gran duquesa, pero también estableció que la muerte de Anastasia no se podía confirmar como un hecho probado.
Anna Anderson moriría de neumonía en 1984, siendo su cuerpo incinerado.
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