Heydrich fue una de las figuras más controvertidas y oscuras del régimen nazi, dejando pequeño incluso a su superior Himmler.
Era extremadamente inteligente, de astucia aguda para urdir complicadas conjuras de largo alcance. Calculador y desconfiado, con gran claridad de pensamientos y exposición, además de eficiente y carente de escrúpulos. Nada parecía escaparse a sus manos siendo para muchos el “nazi perfecto”.
Hitler le consideraba muy inteligente y lo llamaba “el hombre del corazón de hierro”.Muchos historiadores le creen el artífice de la llamada “solución final contra los judíos”. Por otro lado, tenía especial afinidad por la música, los deportes y los estudios y era un magnifico piloto de caza.
Su sola presencia causaba terror, incluso a sus más cercanos colaboradores siendo muy temido por estos. Incluso su propio superior Himmler llegó a temerle.
El 27 de mayo de 1942, Heydrich sufrió un atentado en Praga con una bomba arrojada al paso de su coche, sufriendo graves daños por las esquirlas de la explosión.
Fue llevado a un hospital donde insistió en ser atendido sólo por médicos alemanes lo cual le acarreó su muerte, ya que el tratamiento tardío con sulfamidas aplicado por el cirujano jefe de la SS, no impidió una fulminante septicemia, muriendo días después a causa de ella.
Fue enterrado con honores militares, pero siguió asesinando después de su muerte, pues como represalia, la SS arrasó la localidad de Lídice.
El servicio de inteligencia nazi vinculó falsamente a los miembros del comando con los pueblos de Lídice y Ležáky y como venganza por el asesinato de Heydrich, Lídice fue completamente arrasada hasta los cimientos.
Todos los hombres y adolescentes de más de 16 años fueron ejecutados, y los habitantes restantes -mujeres y niños- fueron deportados y luego asesinados en los campos de concentración nazis.
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