Fátima es una localidad portuguesa con 10.300 habitantes, que se ha hecho mundialmente conocida por las supuestas apariciones de la Virgen a los pastorcitos - Lucía, Francisco y Jacinta Marto - entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917, en el lugar llamado Cova da Iria.
Los presuntos hechos fueron relatados por los pastores, diciendo que “sintieron como el reflejo de luz que se aproximaba y vieron a una Señora vestida de blanco surgir de una pequeña encina” que aseguraron se trataba de la Virgen María, la cual les pidió que regresaran al mismo sitio el 13 de cada mes durante seis meses, siendo seguidos por miles de personas.
Según testimonios de los niños, la Virgen habría pedido la construcción de una capilla que fue el germen del actual santuario realizando varias profecías y recomendaciones, entregando tres mensajes conocidos como “Los tres secretos de Fátima”.
El primero, mostraba una visión del infierno, el segundo hablaba de cómo reconvertir el mundo a la Cristiandad y el tercero se mantuvo en secreto muchos años y sólo fue revelado por el Papa Juan Pablo II el 26 de junio de 2000, precisamente en Fátima.
La tercera parte del secreto de Fátima revelada a los tres pastorcitos en Cova da Iria y transcrito por Sor Lucía, fue hecho público por el entonces Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Angelo Sodano, el 13 de mayo del 2000.
Los mensajes transmitidos en este secreto invitan al arrepentimiento, conversión, oración y penitencia como medios de reparación por los pecados.
Según los creyentes, la Virgen predijo el final de la Primera Guerra Mundial y la muerte prematura de Francisco y Jacinta que fueron luego beatificados por la Iglesia Católica.
El actual santuario, recibe anualmente más de cuatro millones de peregrinos y en sus inmediaciones se han establecido más de 60 casas de religiosos femeninas y masculinas, que incluyen un seminario.
En 1945, poco después de acabar la Segunda Guerra Mundial, un párroco de Berlín propuso que una imagen de Nuestra Señora de Fátima recorriese todas las capitales y ciudades episcopales de Europa hasta la frontera con Rusia.
La imagen visitó 64 países de distintos continentes, hasta que la Rectoría del Santuario entendió que no debería volver a salir salvo por alguna circunstancia extraordinaria.
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