En octubre de 1942, los alemanes prosiguieron su ofensiva, pero fue contestada con una fuerte reacción por parte de los britanicos, que se habían retirado a El Alamein.
Con esta acción los británicos buscaban desalojar definitivamente a las tropas del Eje del norte de África y el primer ministro británico Winston Churchill sustituyó al general Auchinleck por Montgomery.
Éste general devolvió rápidamente la moral a las tropas del VIII Ejército Británico, que fue dotado de abundante y moderno armamento, de manera que superaban abrumadoramente a las tropas alemanas, contando con 1.450 tanques frente a los 540 del Eje. Asimismo poseían la superioridad aérea.
Así las cosas, se inicio la lucha y Segunda Batalla de El-Alamein, concluyó con la derrota de las fuerzas ítalo-germanas, que se vieron obligadas a emprender la retirada hacia Túnez para evitar su total destrucción.
Al mes siguiente, noviembre de 1942 tuvo lugar el desembarco de un ejército estadounidense en Marruecos y Argelia, al mando del general Eisenhower, en el seno de la "Operación Torch" y tras una serie de encontronazos con el ejército francés de Vichy, ambos territorios pasaron a depender de la Francia Libre.
Las tropas ítalo-germanas, acosadas tanto por el Este como por el Oeste y ampliamente superadas en hombres y armamento, intentaron resistir en Túnez, pero hubieron de rendirse en mayo de 1943.
La derrota en el Norte de África tuvo serias repercusiones para los integrantes del Eje, pues dejaba el flanco sur de Italia a merced de los aliados y desde Túnez las tropas de Montgomery y Eisenhower invadieron la isla de Sicilia y, desde allí, asaltaron la península.
Con la derrota del Afrika Korps los alemanes perdieron uno sus mejores ejércitos. La distracción de tropas en ese sector permitió, por otra parte, un cierto alivio en el frente oriental, donde los soviéticos trataban de contener la embestida germana.
Había comenzado, el inexorable e imparable repliegue del ejército alemán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario