Tal día como hoy, un 23 de mayo de 1934 la policía estadounidense mataba a Bonnie y Clyde, dos de los fugitivos y criminales más famosos de la historia, que se dedicaban al robo de bancos, así como de gasolineras y pequeños comercios.
Bonnie Parker y Clyde Barrow son al crimen lo que Romeo y Julieta a la literatura. La pareja de criminales más legendaria de la historia protagonizó una de las persecuciones más espectaculares de la historia contemporánea de Estados Unidos.
Durante casi tres años, entre 1931 y 1934, el dúo criminal recorre el sudoeste americano sembrando el terror. La banda liderada por Clyde Barrow, en cuyas filas se encuentra su novia Bonnie Parker, atraca bancos pero se “especializa” en el robo de pequeños establecimientos y gasolineras rurales. Aunque sus crímenes van más allá y Clyde lidera secuestros y asesinatos, manteniendo en vilo a un país sumido en la Gran Depresión .
La prensa se hace eco de las hazañas de la banda criminal y, adivina un filón en la pareja su líder, el ex convicto Barrow, enemigo público número dos, y su atractiva novia, Bonnie. Publica fotos halladas en un escondite abandonado por la pareja, en las que ambos aparecen fumando un cigarrillo con natural elegancia, que acompañan la narración de sus crímenes, dotándolos de un atractivo halo de leyenda.
Convertidos en superestrellas criminales, ‘Bonnie and Clyde’ copan todas las conversaciones: son jóvenes, salvajes y están enamorados. Huyen de la ley porque esta ha sido injusta con ellos y ser fugitivos es su única salida.
Nada más lejos de la verdad. Los jóvenes amantes eran despiadados y el amor que se profesaban no les impidió acabar con la vida de nueve agentes de policía y varios civiles.
Una de las versiones más verosímiles, argumenta que Bonnie conoció a Clyde en casa de unos amigos comunes y el flechazo fue instantáneo. Tenían 19 y 21 años. Bonnie se había divorciado de un asesino encarcelado con quien había contraído matrimonio a los 15 años, Clyde era soltero y había sido detenido ya en dos ocasiones . Un tercer robo le llevaría a prisión tres meses después.
Bonnie le envía una pistola de contrabando a la cárcel. Clyde logra evadirse, pero es capturado y devuelto a prisión y en febrero de 1932 sale en libertad condicional convertido en un hombre ávido de venganza contra el sistema penitenciario que, al contrario de lo que debería ocurrir, le ha corrompido.
Juntos inician su singladura de crímenes , sabedores de que se hallan abocados a un único e ineludible fin : la muerte.
Fuese cual fuese, tras una fecunda carrera delictiva, la opinión pública acaba condenándolos por el asesinato de dos jóvenes policías en 1934. Un testigo presencial declara que a los agentes no se les permitió sacar sus armas, siendo Bonnie la autora del tiro de gracia.
El 6 de abril de 1934, un agente de policía cae mortalmente herido en Miami y otro es secuestrado y herido. La hostilidad contra la pareja va increscendo, y la prensa, que antes les justificaba, se torna en su ejecutora .
El FBI se halla tras la pista de la pareja de proscritos y un agente obtiene información sobre un futuro viaje de la pareja al hogar de los Methvin, padres de otro de los delincuentes que se les había unido a la banda.
Antes del amanecer de ese día, seis oficiales de policía, al mando del ranger Frank Hammer, les espera oculto tras la maleza de la carretera y sin mediar palabra, abren fuego contra la pareja: 167 proyectiles en total y el descomunal tiroteo transforma a Bonnie & Clyde en víctimas.
Los cuerpos de los amantes se hallan destrozados, cada uno de ellos ha recibido más de cuarenta balazos. En su interior encuentran varias armas de fuego, matrículas de automóvil y un saxofón.
Su último deseo, ser enterrados juntos cuando su vida criminal llegara a su fin, nunca fue cumplido, ya que la madre de Bonnie lo impidió. Las muestras de cariño protagonizaron el funeral de la bella Bonnie.
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