Pedro Menéndez de Avilés, nace en Avilés, en febrero de 1519 de una familia de hidalgos asturianos, en la que contaría con ocho hermanos más. La situación económica de su familia y una gran vocación marinera, le llevaron a alistarse como grumete, a los 14 años, en una Armada surta en Santander para defender las costas del Cantábrico.
Cuando tenia 30 años, consigue su primera “patente de corso” y en 1550 otra, concedida por Carlos V, para realizar actividades corsarias en aguas cercanas a las islas Canarias, y en el Caribe, lo que supondrá su contacto con territorios de América.
En 1554, Felipe II le nombrará Capitán General, lo que generará una fuerte animadversión recíproca entre él y los oficiales de la Armada, hasta su muerte y se inicia, como Capitán General al servicio de la Corona y como marino mercante con los territorios de América.
En junio de 1563, de regreso de uno de sus viajes, es acusado por la Casa de Contratación de contrabando de metales preciosos, entre otros cargos, siendo arrestado y llevado en agosto a prisión en donde permanecerá, hasta febrero de 1565, cuando fue absuelto de todos los cargos.
Al salir de prisión, Felipe II capitulará con él, una expedición a Florida, nombrándole Adelantado, con el objetivo principal de expulsar a los hugonotes franceses, que se habían asentado allí, y colonizar con españoles aquellas tierras.
La expedición salió de Cádiz el 29 de junio, pero en septiembre, tras una peligrosa travesía que desbarató la flota, Menéndez de Avilés se encontrará, en la costa de Florida, con cuatro galeones franceses, bien armados para combatir, pero que optaron por huir, lo que aprovecha para desembarcar, en busca de la colonia francesa.
Allí, el 8 de septiembre, levantará un primer asentamiento bajo el nombre de San Agustín y tomará posesión de las tierras en nombre del rey de España. El 21 de septiembre, tras cuatro días de marcha por una selva desconocida, bajo una lluvia torrencial, el Adelantado asalta y toma Fort Caroline, al que pondrá por nombre San Mateo, sin ninguna baja entre los españoles.
Desde ese instante, comenzará una frenética actividad que, le permitirá iniciar la colonización de aquel territorio, con dos asentamientos en la costa oriental, San Mateo y Santa Elena, y establece fortines a lo largo de esa costa, desde Cabo Cañaveral hasta las cercanías de San Agustín y San Mateo, apoya misiones jesuitas, protegidas por la milicia y fortalece las defensas de los asentamientos españoles.
De regreso a España en 1567, Felipe II le nombrará Gobernador de Cuba y capitán general de la Armada de guarda y defensa del Caribe, así como caballero de la Orden de Santiago.
A finales de 1573, Felipe II le llamará de nuevo a Madrid, para encargarle la organización de una Armada a fin de socorrer a Luis de Requesens, en Amberes.
Sin embargo, las dudas de Felipe II en este proyecto fueron debilitando las oportunidades de éxito y cuando, el 9 de septiembre de 1574, a los 55 años de edad, salia del puerto de Santander al frente de su Armada, sufrió un ataque de tifus y llevado a tierra, falleció a los ocho días.
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