martes, 4 de diciembre de 2018

Fermín Salvochea, un comunista libertario andaluz

Tal día como hoy 4 de diciembre de 1868, en la localidad de El Puerto de Santa María - Cádiz-, los “Voluntarios de la Libertad” inician una insurrección, dirigida por el anarquista Fermín Salvochea para conseguir la República Federal.

Fermín Salvochea y Álvarez, fue un político español, que llegó a ser alcalde de Cádiz y presidente de su cantón durante la Primera República, siendo un destacado federalista, que en 1871 se afilia en la I Internacional Obrera y en 1873, es elegido presidente del comité administrativo del Cantón de Cádiz. Estaba influido por el comunista libertario Kropotkin, del quien tradujo varias obras y mantuvo contactos con pensadores anarquistas y miembros de la "Alianza" de Bakunin.

Nació en Cadiz, de una familia de origen navarro y a los quince años su padre, le envió a Inglaterra para estudiar comercio, permaneciendo en Londres cinco años, donde -  al parecer - se dedicó más a estudiar los problemas sociales de la época que los mercantiles y regresa a Cádiz con veintiún años, y ansias de reformar la sociedad, influido por las doctrinas del socialismo utópico, acogiendo con entusiasmo la nueva doctrina y se convirtió en ateo.

Después de “Revolución Gloriosa”, es nombrado jefe de uno de los Batallones de los Voluntarios de la Libertad de Cádiz y participa activamente en los sucesos del 1868, por lo que es encarcelado. Puesto en libertad al año siguiente, organiza partidas armadas contra el gobierno en la Sierra de Cádiz, siendo derrotadas por las tropas gubernamentales, por lo que se refugia en Gibraltar y en 1871, gracias a la amnistía promulgada por Amadeo de Saboya, regresa a Cádiz.

Fue alcalde de Cádiz durante la Primera República, donde tomó muchas medidas para limitar la influencia de la iglesia, sustituyendo en las escuelas la enseñanza de "religión" por la de "moral universal", prohibiendo cualquier dogma, y las escuelas con nombres de santos, recibieron nuevos nombres como “La Razón”, “La Igualdad” o “La armonía”, así como cambió el nombre de las calles dedicadas a santos por otros laicos.

Al finalizar el episodio del cantón, fue detenido por las tropas del general Pavía, juzgado en Sevilla y condenado a cadena perpetua, en el Peñón de Vélez de la Gomera, escapándose a Marruecos en 1883, hasta que desencantado de la vía política, durante sus años en prisión y en el exilio en Francia, se hace anarcocomunista.

Al fallecer Alfonso XII es amnistiado y vuelve a Cádiz, donde funda el periódico El Socialismo, organizando los actos del Primero de Mayo en 1890, motivo por el que fue detenido, hasta que una nueva amnistía  le permite salir de la cárcel en 1899, y marcha de nuevo a Cádiz donde apoyará la huelga general de 1902.

Renuncia a su herencia y a las posesiones familiares, que entrega a los más necesitados, decidiendo llevar una vida lejos de todo lujo material, cercana a la indigencia, falleciendo en Cádiz, el 28 de septiembre de 1907, tras caer de la tabla que le hacía las veces de cama, siendo su entierro una gran manifestación de duelo popular.

Unos dicen que murió al caerse de la tabla que le hacía las veces de cama, otros que lo mató una enfermedad latente que contrajo por las humedades de las celdas en las que lo quisieron olvidar. Que se murió de repente. Nadie se pone de acuerdo en cómo fue su muerte, y eso es porque las leyendas no mueren.

Después de las elecciones municipales del 24 de mayo de 2015, José María González Santos,"Kichi" alcalde entrante en Cádiz, cambió un retrato del rey Juan Carlos I de su despacho oficial del Ayuntamiento por uno de Salvochea.


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