Tal día como hoy 29 de agosto de 1825, se firma el Tratado de Río de Janeiro, tras concluir la llamada "Guerra de Independencia de Brasil", entre Portugal y Brasil por el que la corona portuguesa reconoce la independencia del antiguo reino del Brasil, pero reserva a Juan VI de Portugal, padre de Pedro I, el título de Emperador de Brasil. Brasil paga, asimismo, una indemnización de un millón de libras esterlinas al reino de Portugal
El Reino de Brasil era la sede de la corte de Juan VI de Portugal y su gobierno, tras huir del ejército de Napoleón I en 1808. Después que la familia real volvió a Portugal en 1821, el gobierno, con sólo una porción de los delegados brasileños presentes, votaron por abolir el Reino de Brasil y hacer que todas las provincias se subordinen directamente a Lisboa.
Mientras tanto el 29 de septiembre de 1821 se emitieron en Lisboa las nuevas leyes adoptadas por las Cortes de Portugal, aboliendo los tribunales de justicia creados durante la permanencia del rey en Río de Janeiro, restablecían el monopolio comercial portugués sobre los productos brasileros y se exigía que el príncipe Pedro de Braganza, abandonase la regencia de Brasil y se embarcase lo antes posible a Portugal.
En enero de 1822, la tensión entre las tropas portuguesas y las brasileñas, se tornó violenta cuando el príncipe regente brasileño Don Pedro, rehusó regresar a Lisboa. La atmósfera estaba tan cargada de tensión, que el regente, buscó asilo en un barco británico y envió a su familia a un lugar seguro fuera de la ciudad.
Se había derramado sangre en Recife, cuando la guarnición portuguesa había sido forzada violentamente a salir de la ciudad, pero la mayor explosión de violencia ocurrió en Bahía el 19 de febrero de 1822, cuando se levantaron contra las fuerzas portuguesas, aunque los brasileros sublevados no pudieron adueñarse de la ciudad y Bahía quedaría bajo gobierno militar portugués.
Los pueblos en Minas Gerais habían expresado su lealtad a Pedro por permanecer en Brasil, y este con sólo una escolta y sin ceremonia, marchó a Minas Gerais a caballo en marzo de 1822, recibiendo una entusiasta bienvenida y de vuelta en Rio de Janeiro, el 13 de mayo, se proclamó a sí mismo "defensor perpetuo de Brasil" y llamó a una Asamblea Constituyente para el año siguiente, decretando que las fuerzas portuguesas debían ser tratadas como enemigas.
Sin embargo, la guerra precipitó los acontecimientos: Las tropas portuguesas de Bahia, seguían su lucha contra las guerrillas brasileras sin poder asegurar su dominio sobre toda la provincia y las provincias de Piauí y Maranhao, mientras tanto, seguían fieles al gobierno de Portugal, hasta que la propaganda independentista las hizo cambiar de bando.
El general portugués Fidié, lanzó de nuevo sus tropas hacia Oeiras a fines de febrero de 1822, pero fue detenido en la Batalla del Jenipapo, en marzo de 1823 y pese a que el combate acabó con la muerte de 400 brasileños, por solo 16 portugueses, estos habían perdido sus armas y municiones, por lo cual se retiraron y resistieron sólo hasta fines de julio de 1823, cuando capitularon definitivamente.
El régimen resultante fue el Imperio de Brasil, una monarquía constitucional que perduró hasta 1889 siendo así el régimen monárquico independiente más duradero de América.
No hay comentarios:
Publicar un comentario