Tal día como hoy 29 de junio del año
2003, murió la actriz estadounidense Katherine Hepburn, a causa de
un cáncer de esófago.
Nacida el 12 de mayo de 1907 en
Hartford, Connecticut, Katharine Hepburn se convirtió en una
estrella de Hollywood en la década de 1930 con su belleza, ingenio
y la fuerza excéntrica con la que ella imbuía a todos sus
personajes que rebosaban idéntica personalidad.
El padre de Hepburn era un cirujano
rico y prominente de Connecticut, y su madre era líder en el
movimiento de sufragio femenino. Desde que era pequeña, a Hepburn se
le alentó continuamente a expandir sus horizontes intelectuales, a
no mentir y mantenerse en la mejor condición física en todo
momento.
Aplicaría todos estos valores
arraigados a su carrera como actriz, que comenzó en serio después
de su graduación en 1928. Ese año hizo su debut en Broadway, con
el alias de Katharine Burns. Hepburn obtuvo su primer gran éxito en
Broadway en “El marido de la amazona” en 1933, una comedia
ambientada en la tierra de las Amazonas. Poco después fue invitada a
adentrarse en Hollywood por Radio Pictures.
Con sus extravagantes movimientos y
llamativo discurso, Hepburn no tardó en obtener elogios de sus
admiradores y críticas sin piedad de sus detractores.
Descaradamente
abierta, siempre hizo lo que le apeteció, negándose a
conceder entrevistas, vistiendo ropa informal en un momento en que se
esperaba que las actrices exudaran glamour las 24 horas del día, y
chocando abiertamente con sus compañeros de trabajo más
experimentados, cada vez que no cumplían con sus estándares. Su
actitud era poco convencional y cualquiera que compartiera un par de
palabras con ella, lo sabía.
Sin embargo, con el tiempo, a pesar del
enorme talento y rango de actuación Hollywood comenzó a cuestionar
su excesiva o más bien arrolladora personalidad. Hepburn se negó a
interpretar el papel tradicional fuera de pantalla de la estrella de
Hollywood, eligiendo no usar maquillaje en todo momento, entre otras
cosas.
Cuando el departamento de disfraces de
RKO le robó los pantalones, porque eran juveniles, Hepburn caminó
por el estudio en ropa interior, negándose a ponerse la ropa hasta
que le devolvieron los pantalones. "Si obedeces todas las
reglas", dijo, "te perderás toda la diversión".
Con toda la fuerza que le
caracterizaba, continuó huyendo de la atención y la fama de los
medios durante la mayor parte de su vida. Durante una carrera que
duró más de seis décadas, se llevó a casa un récord de cuatro
premios Oskar de la Academia, a la mejor actriz, un récord no
superado por ningún intérprete hasta la fecha, y una docena de
nominaciones.
La actriz falleció en su casa a causa
de un cáncer a los 96 años de edad, en Connecticut, tan
solo unos días después de completar el rodaje de la película
“Adivina quién viene a cenar”.
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