Es uno de los más conmovedores libros de poesía castellana, ya que el descubrimiento del amor constituye para Miguel Hernández una extraordinaria aventura poética y en ella empieza a explorar una nueva dimensión de su ser, la que le liga a los más elemental humano, y descubre que amor y muerte son cara y cruz de la misma moneda.
De ahí brota la vivencia de la "pena", que, rebasando los límites personales, hace al poeta cargar, solidario, con el dolor de todos los desheredados.
El rayo que no cesa, fue publicado por primera vez en 1936 por Espasa Calpe y trata de un poemario de temática amorosa, inspirado por su amante Maruja Mallo y compuesto principalmente por sonetos, siendo probablemente, la obra más acabada del poeta.
A diferencia de su anterior poemario, “Perito en lunas”, este es un libro de temática de amor desamparado, aunque incluye algunos poemas de temas distintos a éste, en especial la "Elegía a Ramón Sijé", que tal vez fue incluida sólo en último momento a consecuencia de la repentina muerte del amigo y maestro del poeta.
El amor aparece en la obra tratado de un modo que resulta cercano al de los cancioneros medievales, y la amada es idealizada y presentada como una causa de sufrimiento para el poeta y como destinataria de gran parte de las composiciones.
En los sonetos de amor de El rayo que no cesa, aparece el rastro de la aventura amorosa que vivió Miguel Hernández con Maruja Mallo, que le reveló tanto la pasión y el placer erótico como la decepción y el desengaño.
Maruja Mallo, la excéntrica pintora de aquel Madrid de irrepetible efervescencia cultural, fue la razón y la causa de dos de los libros más significativos de la poesía española del siglo XX : “Sobre los ángeles”, de Rafael Alberti, y “El rayo que no cesa” de Miguel Hernández.
Miguel Hernández tuvo en Josefina Manresa su gran pasión y desde esa primera novia adolescente que le rechazó en su Orihuela natal, hasta sus flirteos con la artista Maruja Mallo o con María Zambrano, las mujeres estuvieron siempre detrás de sus versos como gran inspiración lírica, siendo ellas las que sin duda le aportaron esa alegría de vivir, que su injusta vida le fue arrebatando lentamente.
El rayo que no cesa, está considerada la obra cumbre de Miguel Hernández, nacido en Orihuela -Alicante - el 30 de octubre de 1910 y muerto en la cárcel de tuberculosis, el 28 de marzo de 1942, tras ser condenado por su participación en la Guerra Civil.
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