lunes, 14 de enero de 2019

La conversión del rey Recaredo al catolicismo

Tal día como hoy 14 de enero del año 587, Recaredo, rey hispánico visigodo, declara privadamente su adhesión y la de su familia, a la fe católica.

Recaredo y tras él la nobleza goda, abjuraron de su fe arriana, durante el III Concilio de Toledo, poniéndose fin a la división entre los reyes godos arrianos y sus súbditos católicos, aunque la conversión acabó con la tolerancia religiosa vivida hasta ese momento, siendo los arrianos considerados herejes y sufriendo los judíos una brutal persecución.

Hasta entonces, los reyes visigodos no trataron de imponer su fe arriana a sus súbditos, sino que respetaron a los católicos e interfirieron muy poco en las actividades de su Iglesia, mostrando una gran tolerancia lo que contrastará después, con la actitud intolerante de los católicos en relación con los arrianos.

Al final del reinado de Leovigildo - padre de Recaredo - su hijo Hermenegildo, influido por su esposa y el obispo de Sevilla, se convirtió al catolicismo, en abierto desafío a su padre, proclamándose rey e iniciándose así una rebelión, en la que se presentó como víctima de una supuesta persecución religiosa, apoderándose de la Bética - Andalucía - y la Lusitania -Portugal- y expulsado de ellas al clero arriano.

Su padre conquistó Sevilla en 583, pero Hermenegildo logró escapar, aunque fue capturado en Córdoba y encarcelado en Tarragona donde fue asesinado, probablemente por órdenes de su padre el rey, ya que el culpable no fue castigado por el crimen.

Cuando su hermano Recaredo accedió al trono, era arriano y tras hacer ejecutar al asesino de su hermano, se convirtió secretamente al catolicismo, desconociéndose las razones que le indujeron al cambio, convocando a los obispos arrianos y católicos a los que propuso reunirse, para unificarse en la verdadera fe.

Sin embargo, no todos los arrianos aceptaron la conversión del rey sin oponerse, ya que Recaredo hubo de enfrentarse a tres conspiraciones contra su vida y tras estas, ya no hubo ningún intento de resistencia arriana, aunque tal vez les hubiese animado a convertirse al catolicismo, las concesiones hechas a lo católicos por el rey.

Recaredo, fundamento su proyecto unitario en la fe católica y no en la arriana, ya que en su inmensa mayoría, la población hispanorromana era católica, por lo que se ocupó de hacer desaparecer cualquier vestigio de arrianismo, quemando todos sus libros –no se ha conservado ninguno- y desmantelando la organización arriana, excluyéndoles de los cargos públicos e incluso forzando la conversión al catolicismo de algunos de ellos.

De esta forma, la Iglesia católica, se convirtió en fuente de legitimación de la monarquía visigoda, fundamentada la unidad del reino en la fe, coincidiendo la conversión al catolicismo, con el abandono definitivo de las formas gótica de vestir, como los símbolos y la costumbre godas, de enterrar los bienes con los cadáveres, de manera que todos los signos germánicos se eliminaron casi por completo.

La conversión supuso además, el inicio de una nueva etapa, en que los reyes visigodos serán responsables ante Dios de las creencias de su pueblo e intervendrán en asuntos eclesiásticos, mientras por contra, la jerarquía eclesiástica, habrá de velar por el recto proceder de las autoridades civiles, de forma que los obispos pasaron a ejercer funciones rectoras y supervisoras de jueces y recaudadores.

Se había iniciado, la identificación de poder político y poder religioso en el que el segundo, fue siempre determinante y decisivo - durante siglos - en las actuaciones del primero.









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