viernes, 11 de enero de 2019

Salvador Dalí, un genio del surrealismo

Tal día como hoy 11 de enero de 198, en España, Salvador Dalí anuncia la creación de la fundación Gala-Salvador Dalí y la donación de 621 de sus obras.

Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, marqués de Dalí, fue un pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español del siglo XX, al que se le considera uno de los máximos representantes del surrealismo.

Es conocido por sus oníricas imágenes surrealistas y fue también un experto dibujante, cultivando igualmente el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales.

Como artista imaginativo, manifestó tendencia al narcisismo y la megalomanía, para atraer la atención pública, conducta que irritaba a quienes apreciaban su arte y justificaba a sus críticos, que rechazaban sus comportamientos excéntricos como reclamo publicitario, a veces más llamativo que su producción artística.

Desde 1949, Dalí vivió en Cataluña y el hecho de que eligiese España para vivir en tiempos de la dictadura de Franco, hizo que algunos de sus antiguos colegas, así como sectores progresistas, le hicieran blanco de nuevas críticas.

La posguerra abrió para Dalí una nueva etapa artística, de un gran virtuosismo técnico y el recurso a ilusiones ópticas, así como a la ciencia o la religión y su aproximación al catolicismo se fue haciendo más marcada, influida quizás por la conmoción de la bomba de Hiroshima y la nueva era nuclear.

En su madurez, el artista también se implicó con otras actividades, que le daban una enorme popularidad como personaje público y en 1968, grabó un anuncio televisivo para chocolates Lanvin, y en 1969 diseñó el logotipo de Chupa Chups y en ese mismo año trabajó como responsable creativo de la campaña publicitaria de Eurovisión.

En 1980 la salud de Dalí se deterioró seriamente, según parece debido a que con su mujer, Gala - que ya manifestaba síntomas de senilidad -, supuestamente consumió un cóctel de fármacos que dañó su sistema nervioso, con la consecuencia de incapacitarle para la creación artística, pues con 76 años, su mano sufría constantes temblores que evidenciaban la enfermedad de Parkinson.

Gala murió en junio de 1982 y tras su muerte, Dalí perdió su entusiasmo por vivir y deliberadamente, se deshidrató -al parecer en un intento de suicidio- y se mudó al castillo de Púbol, que había comprado para Gala, y donde ella había fallecido.

En 1984 un incendio de causas desconocidas, se declaró en su dormitorio y de nuevo se sospechó de un intento de suicidio, aunque quizás se debiese a negligencia del personal doméstico, pero de todos modos, Dalí regresó a su domicilio de Figueras, donde un grupo de artistas, se encargaron de cuidarlo hasta su muerte.

En noviembre de 1988, fue ingresado a causa de un fallo cardíaco y el 5 de diciembre, fue visitado por el rey Juan Carlos I, quien le confesó que era un fiel admirador de su obra, falleciendo el 23 de enero de 1989, a causa de una parada cardiaca a los 84 años, siendo enterrado en la cripta de la iglesia de Sant Pere, de Figueres, a pocos metros de distancia de su casa natal.

El 20 de julio de 2017 su cadáver fue exhumado con objeto de obtener muestras de ADN por orden judicial, en relación con una demanda de paternidad que resultó infundada. La Fundación Gala-Salvador Dalí se encarga en la actualidad de la gestión de su legado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario