Olof Palme, fue un político líder del Partido Socialdemócrata de Suecia, desde 1969 y Primer Ministro del país, que aún ejerciendo el cargo, fue asesinado por un desconocido mientras paseaba de noche sin escolta en compañía de su esposa.
Fue una persona crítica con muchas cosas, como por ejemplo; los Estados Unidos, la guerra de Vietnam, las armas nucleares, la política del apartheid en Sudáfrica y defendió el derecho a la autodeterminación Palestina y la no intervención estadounidense en Cuba, condenando las dictaduras tanto de derecha como de izquierda, pero cometiendo también errores garrafales, como su postulación, hucha en mano, en favor de la banda terrorista ETA.
Esta actitud de denuncias constantes, hizo que no le faltasen enemigos, habiéndose apuntado múltiples teorías sobre la autoría del crimen, desde grupos ultraderechistas suecos, a una rama del Partido de los Trabajadores del Kurdistán o los servicios secretos sudafricanos del apartheid.
El día de su asesinato, un hombre alto y fuerte se le acercó por detrás, le puso una mano sobre el hombro y le disparó en la espalda.
La bala atravesó la espina dorsal, cortó la aorta, el esófago y la traquea y salió por la parte delantera, tras romper el esternón, muriendo en el acto.
Luego, el asesino se volvió a su esposa y disparó sobre ella, aunque el proyectil solo rozó su espalda, provocándole una pequeña quemadura.
Dos años después del hecho, un drogadicto y delincuente habitual fue detenido, juzgado y condenado por el crimen, debido al testimonio de su mujer que lo reconoció como el autor de los disparos, pero la condena fue anulada por el Tribunal Supremo sueco por falta de pruebas.
Al pasar 25 años desde su comisión, el asesinato habría prescrito en febrero de 2011, sin embargo el Parlamento sueco cambió las condiciones de prescripción de los delitos muy graves, haciéndolos imprescriptible.
A día de hoy, se desconoce quien y porqué, fue asesinado este para muchos, incordiante político.
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