Presbere fue un jefe indígena que lideró esta insurrección en 1709, en el transcurso de la cual fueron asesinados varios frailes y soldados y la mujer de uno de éstos y se incendiaron catorce templos de los misioneros.
En la rebelión fue apoyado por casi todos los indígenas de Costa Rica y el territorio de Talamanca, se convirtió en zona de refugio durante parte de la época colonial, siendo llamada por algunos historiadores “Talamanca la rebelde”.
El temor que infundía Pablo Presbere, se explicaría por su relación con el “kapá”, término usado para referirse a los seres del mundo mitológico, habiendo sido un “usékar”, máximo líder religioso a quien se atribuyen poderes sobrenaturales.
En una carta de los frailes franciscanos se decía que, en 1706, este cacique había rehusado bautizarse, hasta que, tal vez por temor a los soldados, aceptó el bautismo con el nombre de Pablo.
El motivo del levantamiento fue el descubrir una orden de desarraigar a los indígenas de sus tierras y trasladarlos, por la fuerza, a otros lugares, por lo que estos organizaron en secreto el acopio de lanzas y escudos.
El 28 de setiembre de 1709, Presbere atacó el convento de Urinama, matando y decapitando al fraile Pablo de Rebullida, pues entre los indígenas apropiarse de la cabeza de un enemigo significaba tener los poderes de este en vida, siguiendo ataques a otras localidades matando a frailes, soldados e indígenas seguidores de los frailes.
Las autoridades de Cartago decidieron efectuar una expedición de castigo y el gobernador y capitán general de Costa Rica, solicitó el envío de armas de fuego, blancas, pólvora, balas y dinero, con lo que se organizó un ejército de 200 hombres que atacó Talamanca y tras dura lucha, fueron sometidos.
Presbere y los otros líderes fueron juzgados y aunque no admitió su culpa en la sublevación, todos los demás le señalaron como caudillo, siendo sentenciado a morir arcabuceado, por rebeldía al Rey, al no contar con verdugo para aplicar el “garrote vil”.
Su rebelión se considera la máxima acción de protesta de los talamanqueños ante los españoles, quedando Presbere en la memoria colectiva como símbolo de la resistencia al invasor y en marzo de 1997, la Asamblea Legislativa de Costa Rica, le declaró “defensor de la libertad de los pueblos indígenas” y “benemérito de la patria” dedicándole varios monumentos.
Sentencia de muerte contra Pablo Presbere:
"Fallo que de condenar al dicho Pablo Presbere, por lo que contra él está probado, sin embargo, de la negativa que tiene hecha en su confesión, que sea sacado del cuarto donde le tengo preso y puesto sobre una bestia de enjalma y llevado por las calles públicas de esta ciudad con voz de pregonero que diga y declare su delito, y estramuros de ella, arrimado a un palo, vendado los ojos, ad módum deli sea arcabuzceado, atento a no haber en ella verdugo que sepa dar garrote; y luego que sea muerto le sea cortada la cabeza y puesta en alto que todos la vean en el dicho palo"
Que viva mi heroe, aunque soy salvadoreño
ResponderEliminarQUE VIVA MI HEROE, AUNQUE SOY SALVADOREÑO
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