sábado, 30 de abril de 2016

Cuando Almanzor arrasó la ciudad de León.

Tal día como hoy 30 de abril del 988, el caudillo árabe Almanzor ocupa León, saquea la ciudad  y asesina a sus habitantes.
   
Almanzor, fue el mayor azote musulmán de los reinos cristianos peninsulares en la Edad Media y su nombre es la forma españolizada de “Al Mansur”, que significa “El Victorioso”, apodo que recibió por sus múltiples victorias.

El año 977 comenzó una serie de campañas contra los reinos cristianos  y cuando ese mismo año fue nombrado hayib - primer ministro-, se convirtió en el máximo lugarteniente del califa Hisham II, a quien manejó a su antojo, convirtiéndose a partir del 998, en el auténtico señor del Califato.

Almanzor llevó a cabo 56 campañas entre el 977 y 1002 y aunque los cronistas musulmanes afirman que todas fueron victoriosas, no es del todo cierto, pues en muchas de ellas no alcanzó sus principales objetivos, extendiendo su acción a León, Castilla, Cataluña, Aragón, Galicia y Portugal.

Al principio, comandaba los ejércitos con el general Galib, que llegaría a ser su suegro, pero surgieron entre ambos graves desavenencias y Galib intentó asesinar a Almanzor durante una cena, pero al fracasar en su intento, desembocó en una cruenta guerra civil, hasta que al final se impuso al suegro y sus aliados cristianos, convirtiéndose en el único caudillo del califato.

En la campaña del 988, atacó León y Bermudo II, sabiendo que no podían ofrecer resistencia, abandonó la capital llevándose las reliquias y los cuerpos de los reyes anteriores, aunque la ciudad no quedó desguarnecida, ya que quedaron en ella algunos nobles con algunos soldados leoneses.

Almanzor atacó la ciudad y aunque la guarnición cristiana resistió e incluso hizo varias salidas, tras varios días, los invasores abrieron brechas en varios puntos, arrasando la ciudad y, según las crónicas, sólo dejó una torre en pie para que las generaciones venideras pudieran contemplar la anterior grandiosidad de la capital.

La campaña de 997, posiblemente la más conocida, tuvo como destino Santiago de Compostela a donde el ejército musulmán llegó el 10 de agosto, saqueando y destruyendo la población, aunque, - de manera incompresible – Almanzor ordenó respetar la Tumba de Santiago, llevándose como símbolo de victoria a Córdoba, las puertas y las campanas de la Catedral, estas para ser usadas como lámparas.

Si hubiera destruido la tumba y hecho desaparecer estas importantes reliquias, hubiera cortado la principal arteria dinamizadora de la que se proveía la España cristiana, tanto en el plano espiritual como económico y cultural, que era el Camino de Santiago

Durante la última campaña de 1002, con Almarzor ya enfermo destruyeron el Monasterio de San Millán de la Cogolla, y al empeorar su salud decidió regresar a Medinaceli, aunque murió por el camino, según historiadores de cáncer de páncreas, descartándose hoy día la leyenda según la cual castellanos, navarros y leoneses, al mando del conde de Castilla, le vencieron  en Calatañazor.

Almanzor. dejó una huella imborrable en la historia de España y en la Crónica Najerense se le califica como “vara de la cólera del Señor sobre los cristianos” y la Crónica Silense, narra su muerte como: “Almanzor fue muerto en la gran ciudad de Medinaceli, y el demonio que había habitado dentro de él en vida se lo llevó a los infiernos.”


1 comentario:

  1. Todos estos personajes, pueden haberse sentido todo lo orgullosos de sí mismo por sus hazañas velicas, conquistas y saqueos: Pero jamás en lugar alguno, podrán acreditar nadie que fueron grandes y buenas personas. Para mí, no hay quien me saque de mis casillas. Todo este tipo de personajes, lo que han sido en su cotidiana vida, no ha sido otra cosa que: Unos verdaderos AVAROS sin PIEDAD y sin RESPETO por nada que no fuera SUYO.

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