Tal día como hoy 22 de abril, se celebra desde 1970 el “Día Internacional de la Madre Tierra”
El Día de la Tierra es festejado en muchos países y su primera manifestación tuvo lugar el 22 de abril de 1970, con la idea de la creación de una agencia de protección ambiental en los Estados Unidos.
Su promotor, el senador estadounidense Gaylord Nelson, lo instauró para crear una conciencia común con la finalidad de proteger la Tierra en problemas como la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales.
“La Madre Tierra” es una expresión utilizada en diversos países para referirse a nuestro planeta, lo que demuestra la interdependencia existente entre todos los seres humanos, con las otras especies vivas y con la tierra que todos habitamos, a la cual en países como Bolivia la llamaban “Pacha Mama” y en Nicaragua se referían a ella como “Tonantzin”.
La proclamación del 22 de abril como Día de la Madre Tierra, supone el reconocimiento de que sus ecosistemas nos proporcionan la vida y el sustento durante nuestra existencia y a la vez reconoce la responsabilidad que nos corresponde, de promover un equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, armonizándolo con su viabilidad..
Este día ofrece una oportunidad para sensibilizar a la gente en todo el mundo, sobre los desafíos relativos al bienestar del planeta y la vida que sustenta, siendo una fecha, que no está dirigida por una sola entidad u organismo, ni relacionada con reivindicaciones políticas, nacionales, religiosas, ideológicas o raciales.
Pretende concienciar sobre los recursos naturales de la Tierra y su explotación y uso inteligente, la educación ambiental y la participación como ciudadanos conscientes y responsables, para promover la salud de nuestro planeta, tanto a nivel global como regional y local.
Carecemos de otra casa que no sea la tierra, que es a la vez nuestro hogar y el de todos los seres vivos, pese a lo cual estamos en un momento crítico de su historia, donde debemos – sin demora – decidir su futuro, para lo cual hemos de forjar una sociedad global, fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y la cultura de la paz.
En torno a este fin, es imperativo que los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad hacia otros seres vivos, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.
Hace unos meses, los científicos lanzaron voces de esperanza sobre el descubrimiento de un planeta al que han llamado Kepler-186f, de similar tamaño a la tierra y con posibilidades de retener y albergar vida en él, sugiriendo algunos que sería un posible hogar para la humanidad.
Es el quinto y más externo de su sistema solar y está situado a unos 500 años luz de la tierra, lo que equivale a decir, desde un punto de vista práctico y tecnológico, simplemente que no existe.
Nosotros, solo contamos con este...
No hay comentarios:
Publicar un comentario