Tal día como hoy 7 de abril de 1823, atraviesa la frontera española el Ejército francés conocido como "los cien mil hijos de San Luis", para imponer al rey Fernando VII en el trono.
Tras la finalización de la Guerra de la Independencia, volvió a España el rey Fernando VII en 1814 , uno de cuyos primeros actos de gobierno fue la abolición de la Constitución del 1812 y la restauración del régimen absolutista, con el inicio de la persecución sistemática de todos los liberales.
Sin embargo, en 1820 se produjo un levantamiento liberal para adoptar de nuevo la Constitución de 1812, dando lugar a un proceso conocido como “Trienio Liberal”, donde los liberales se impondrán durante tres años.
Pero en toda Europa, tras la derrota de Napoleón, ya habían vuelto a reinstaurar las monarquías absolutas y veían con recelo el régimen liberal español, por lo que los países que habían sido miembros de la Santa Alianza - Prusia, Rusia y Austria, a los que se unió Francia - decidieron intervenir en España.
En enero de 1823, el rey francés Luis XVIII en la apertura de las Cámaras, anunció que "cien mil franceses estaban dispuestos a marchar invocando al Dios de San Luis para conservar en el trono de España a un nieto de Enrique IV".
Pronto el ejército francés comenzó a prepararse y el 7 de abril, encabezado por el Duque de Angulema, 95.062 soldados, formados en cuatro cuerpos y uno de reserva, entraron en España.
El objetivo fundamental, era terminar con los liberales y aunque las fuerzas españolas leales se enfrentaron con los franceses en Cataluña, al mando de Francisco Espoz y Mina, al no haber apenas reacción popular de apoyo, debieron retirarse.
Con el avance de Angulema, el Gobierno y las Cortes decidieron trasladarse a Sevilla, instando a Fernando VII que les acompañase y el 10 de abril de 1823 llegó la familia real a la ciudad
El ejército francés ocupó Madrid sin resistencia y los absolutistas decidieron nombrar una Regencia., mientras las tropas siguieron hacia Andalucía en persecución de los liberales.
Hasta el 11 de junio, Sevilla de facto fue la capital de España, pero la llegada de las tropas francesas obligó al gobierno a trasladarse a Cádiz, llevándose al monarca con ellos.
Cádiz fue sitiada y bombardeada, pero no pudieron tomarla, aunque destruyeron las fortalezas que la protegían y al no recibir refuerzos, se llegó a un pacto con Fernando VII, según el cual el rey saldría y, a cambio de rendir la plaza, prometería defender la libertad alcanzada por los españoles con la Constitución de 1812 .
Fernando VII en efecto salió de la ciudad, pero de inmediato – como correspondía al rey felón - se unió al invasor y el mismo día, decretó la abolición de todas las normas aprobadas durante los tres años anteriores, dando fin al Trienio Liberal.
Otra “hazaña” del que sea, posiblemente, el más turbio de los reyes de la Casa de Borbón.
En el siglo actual siguen igual. no se merecen ningún respeto, es una monarquía caduca no han sabido o no han querido evolucionar, son vividores y "ladrones-estafadores-"que viven a "CUERPO DE REY" y no les importa nada, y además tienen a sus pies algunos partidos políticos.
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